𝓜𝓪𝓷𝓲𝓱𝓵𝓪𝓹𝓲𝓷𝓪𝓽𝓪𝓹𝓪𝓲. || 𝓖𝓸𝓳𝓸 𝔁 𝓖𝓮𝓽𝓸

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 28

Estoy aquí rezando para que.

Esta sea la primera página.

No donde nuestra historia termina.

Mis pensamientos harán ecos de tu nombre.

Hasta que te vuelva a ver.

Estas son las palabras que contuve.

Ya que me fui demasiado pronto.

Yo estaba encantado de conocerte.

Por favor, no estés enamorado de alguien Más.

Por favor, no tengas a alguien esperándote.

Por favor, no estés enamorado de alguien más.

Por favor, no tengas a alguien esperándote.

Enchanted- Taylor Swift.

Narra Suguru Geto.

Estaba en el balcón mirando el atardecer pensando en el pasado, lo que viví con Satoru mientras pensaban en lo que iba a pasar en unos días. Debía estar listo para morir o...matarlo.

Aunque no estaba listo para eso, miseria capaz de matar al hombre que amó después de mis hijas.

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Era 24 de Diciembre, era temprano en la mañana cuando les estaba haciendo el desayunó a mis niñas, pero este día era especial para mí, más haya que era navidad y pasar diez años como padre, era realmente especial por esas dos navidades junto a Satoru en el pasado.

Sabía que me enfrentaría a él y tal vez hoy pierda la vida si me enfrentaba a él, así que deje no tan escondidos mis regalos para mis dos niñas especiales y un carta especial para ellas. Debía despedirme de ellas. Aunque duela.

"-que mal, con este clima es imposible salir -se quejó Satoru viendo por la ventana la nieve.

-mejor para mí puedo dormir más horas- dijo Shoko en una cómoda posición para seguir durmiendo.

-a mí me gusta, puedo comer y tomar cosas calientes, leer algo tranquilo y por las tormentas no nos dan misiones, así que tengo tiempo libre -le conté a Satoru que hizo un adorable puchero.

-eres horrible -se quejo poneidno su cara contra la mesa -lo único bueno de esta fecha es Navidad -me dijo mirándome con una sonrisa de niño bueno.

-si, tranquilo, este año iremos juntos -le dije faltaba solo unos días y tendríamos una "cita", juntos, lo que me emocionaba ya que pensaba decirle cuánto me gusta"

Sonreí ante el recuerdo así que tome la hoja con adorables adornos navideños para comenzar a escribir mis sentimientos en ella, para mis dos hijas.

La dejé junto a los regalos para ir a llevarles el desayuno en la cama, sería un día para clncentirlas hasta la tarde que sea la pelea.

-las amo lo saben verdad -les dije sonriendo dulce.

-lo sabemos papá, nos lo dices siempre -me dijo Nanako.

-nosotras también te amamos-me dijo feliz Mimiko mirándome con un rubor.

Les acaricié suavemente las mejillas a ambas mirandolas con amor, ojalá y gané hoy, así podría tener otra mañana así con ellas, seguir concintiendolas y mimndolas, a las dos luces de mi vida, que le dieron sentido a mi decisión cuando me alejé de todos.

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Él poder de esta generación era impresionante, me había enfrentado a Okkotsu y Rika. Sin duda eran un dúo impresionante, incluso el Jogai, el del discurso maldito eran fuertes, no al punto de Okkotsu o Satoru pero eran fuertes, si seguían entrenando serían muy fuertes.

Estaba caminando cojeando por un callejón.

-realmente espléndido, es el poder de cambiar el mundo si tuviera a Rika, no tendría que Reunir Maldiciones a escondidas, la próxima...la próxima vez será mía- paré mi caminata al ver quién estaba enfrente mío, sonreí y me apoye en la pared -parece que llegas tarde, Satoru y pensar que me rematarias tú. ¿Dime, está bien mí familia? -me preocupe d emos compañeros y mis niñas.

-eso es porque todos se las arreglaron para escapar.

-a diferencia de ti, yo soy una buena persona, enviaste a esos dos a sabiendas que los vencería, solo para provocar a Okkotsu.

-porque confiaba en ti, confiaba en que alguien con tus principios no mataría a Hechiceros jóvenes sin razón .- eso hizo saltar mí corazón, él aún después de todo confiaba en mí.

-¿confiabas eh? jamás pensé que serías capaz de seguir depositando tu confianza en mí -le lancé la identificación de Yuuta.

-así que él de la escuela primaria también fue cosa tuya.

-pues sí.

-no tienes remedio. ¿quieres decir tus últimas palabras?- me miró acercándose.

-pues, digan lo que digan siempre odiaré a los monos, pero nunca le guardé rencor a nadie de la escuela de Hechicería, solamente me volví incapaz de sonreír de corazón en un mundo como este..-me silencie unos momentos, tal vez si realmente iba a morir podría decirle por fin lo quee callé. Aunque eso no era del todo cierto, con él si sonreía pero nos distanciamos y me volví indignó de alguien tan radiante como Satoru.- ....y también no sabes lo mucho que te amó...y que siempre lo hice, desde nuestro primer año, me enamoré de tí. Y lo sigo estando.

-Suguru- habló para acercarse, volteé a verlo y nuestros ojos se conectaron. -yo también te amo....y también estaba enamorado de tí, solo que me dí cuenta tarde.

Me quede cayado unos segundos para sonrojarme y apartar la mirada sonriendo apenado.

-al menos maldiceme o insultame antes de morir -le dije pero estaba serio, era raro verlo así, si realmente iba a morir quería una última cosa, así que lo miré con súplica - ¿puedo pedirte una última cosa? Antes de morir.

-lo que sea.

-¿Puedo besarte? -lo mire con anheló, deseaba besarlo una última vez.

-....

Él no me respondió pero se terminó de acercar para unir nuestros labios, tomo mis mejillas y yo hice lo mismo manchandolo un poco, nuestros labios bailaban al compás, en un baile lento, suave, pero que derramaba todos nuestros sentimientos, todo mi amor por él y el que él sentía por mí, todo quedaría gravado en un beso. Nuestro último beso.

-puedo morir en paz sabiendo que él hombre que amó, me ama- le dije juntando nuestras frentes cuando sentí por fin toda la oscuridad y una paz.

De lo único que me arrepiento, es dejar solas a Nanako y Mimiko.