CAPITULO 2

185 13 0
                                    

A la mañana, Sandra se levantó y fue a la habitación donde Cate estaba.

SANDRA:Buenos días... -dijo mientras pasaba- ¿Cate?

Sandra no la veía en la habitación. Pero notó que debajo de la puerta cerrada del.bañi salió un tipo de vapor. Así que se acercó para ver si estaba ahí.

SANDRA:¿Cate?  -paso tapándose los ojos-

CATE:¿Si? -le contestó sacando la cabeza de la ducha- ¿Paso algo San?

SANDRA:No, nada [...] solo pensé que te habías ido.

CATE:Ah, no. Solo quise tomar un baño.

SANDRA:Si... lo noté. Bueno [...] te dejo bañarte tranquila, iré a preparar el desayuno, no te tardes.

CATE:No, no lo haré.

Sandra salio del baño y Cate volvió a bañarse.

El agua tibia caía con suavidad sobre su cuerpo, creando pequeños arroyos que seguían el contorno de su piel. Sus ojos estaban cerrados, y su rostro reflejaba una expresión de relajación pura. Con cuidado, extendió una mano hacia el grifo, ajustando la temperatura hasta que el agua alcanzó el punto perfecto de confort.

El aroma del jabón de lavanda llenaba el cuarto de baño mientras ella tomaba la esponja y comenzaba a aplicarla sobre su piel, trabajando desde los hombros hacia abajo. Cada movimiento era lento y deliberado, como si estuviera acariciando suavemente cada centímetro de su cuerpo.

El sonido del agua goteando en el suelo de la ducha se mezclaba con el murmullo suave de la música que fluía desde un altavoz cercano. Sus dedos se deslizaban por su cabello, masajeando suavemente el champú en su cuero cabelludo mientras cerraba los ojos y disfrutaba de la sensación relajante.

Después de enjuagar el champú, tomó un frasco de gel de ducha con aroma a cítricos y comenzó a aplicarlo en su piel, creando una espuma perfumada que la hacía sentirse revitalizada. La espuma se mezclaba con el agua que corría por su cuerpo, llevándose consigo cualquier rastro de tensión acumulada.

Finalmente, con una sonrisa de satisfacción, apagó la ducha y salió, envolviéndose en una suave toalla. Se sentía rejuvenecida, lista para enfrentar el día con una sensación renovada de frescura y calma.

SANDRA:¿Cate? -gritó Sandra desde la planta baja-

CATE:¡Ya bajo! -le contesto gritando-

Cate se puso una remera holgada con unos shorts pegados a las piernas, su pelo estaba despeinado. Ella estaba ojerosa, se veía muy agotada.

CATE:Ya estoy. -Dijo sentándose en la mesa-

Ambas empezaron a desayunar en silencio unos segundo antes de que Sandra lo rompiera.

SANDRA:¿Como dormiste?

Cate no le contesto enseguida, jugaba con la cuchara del plato de cereal.

SANDRA:¿Cate?

Cate levantó la cebza para mirarla y con los ojos llenos de lágrimas le dijo:

CATE:Bien San.

A Sandra no le convenció esto, parecía como si su amiga no había dormido en toda la noche.

SANDRA:¿Segura? Cate... ¿Tu dormiste?

Cate no la miro y nego en silencio.

SANDRA:Oh, Cate...

Sandra se sentó al lado de Cate para poder contenerla.

SANDRA:Tranquila... yo estoy y estaré siempre para ti. -besa su frente-  Cate, mírame.

Cate corrió su cara hacia un costado, evitando el contacto visual pero esto ni le sirvió de mucho, Sandra le agarro el mentón y la obligó a que la miré.

SANDRA:Cate, debes estar orgullosa de ti misma, a pesar de todo lo que has pasado, sigues aquí.

Cate mantuvo el gesto serio.

SANDRA:Eres muy fuerte, has superado cosas que los demás ni imaginan. Has ganado el oscar, pensaste que no lo lograrias y lo conseguiste.

CATE:¿Y eso de que me sirve? No lo ganaré de nuevo y además [...] eso no me importa.

SANDRA:Lo volverás a hacer, sigue viviendo la vida que deseas, no la que otros esperan y siéntete orgullosa de ser como eres.

Cate apartó la vista.

SANDRA:Debes estar orgullosa de desafiarte cada día, de encontrarte cuando crees que todo está perdido, te despiertas co ganas de seguir, aunque tengas un abismo frente a ti, haces todo lo posible para estar bien. 

Cate suspiro, no quería escucharla.

SANDRA:Luchas por ti mima cuando nadie más lo hace. Eres alguien por quien vale la pena luchar. ¿Me escuchaste?

CATE:Si...

Su amiga, beso su mejilla muy cerca de sus labios.

SANDRA:¿Quieres ir a caminar?

CATE:No lo sé.

SANDRA:¿No lo sabes? -le sonrió cariñosamente- Ven, vamos.

CATE:Pero...

SANDRA:Vamos Cate. -Agarro su mano y se la llevo-

Decisions to be made Donde viven las historias. Descúbrelo ahora