CAPITULO 42

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Cate escuchó el timbre de su casa y, al abrir la puerta, se quedó sin aliento al ver a Gia parada frente a ella.

Cate: (con sorpresa) Gia... ¿qué haces aquí?

Gia: (nerviosa) Necesitaba verte, Cate. Tenemos que hablar.

Cate: (con tono frío) ¿Ahora quieres hablar? ¿Después de todo lo que pasó?

Gia: (con tristeza) Lo sé, Cate. Cometí un error al no decirte la verdad desde el principio. Pero necesitas saber toda la historia.

Cate: (escéptica) Está bien, entra.

Gia ingresó al apartamento de Cate y ambas se sentaron en el sofá, creando un incómodo silencio antes de que Gia rompiera el hielo.

Gia: (nerviosa) Lo que pasó en Alemania... con Ivana, tienes razón en estar enojada. Pero déjame explicarte todo.

Cate: (frustrada) Está bien, explícame.

Gia: (con sinceridad) Trabajaba con Ivana en el hospital, y sí, hubo un momento en el que intentó besarme. Pero yo la rechacé, Cate. Le dije que estaba en una relación contigo y que no podía hacerle eso.

Cate: (confundida) Entonces, ¿por qué dejaste de hablarme?

Gia: (con culpa) Porque cometí un error al no contarte lo que sucedió de inmediato. Me sentí avergonzada y culpable por haber permitido que la situación llegara tan lejos. Temía que, si te lo decía, me odiarías.

Cate: (frustrada) Gia, debiste hablarme desde el principio. La confianza es fundamental en una relación.

Gia: (angustiada) Lo sé, Cate, y me arrepiento profundamente de eso. Te amo más que a nada en este mundo, y la idea de perderte fue insoportable.

Cate: (con emoción) También te amo, Gia, pero la falta de comunicación nos lastimó a ambas. No sabía qué pensar ni por qué decidiste alejarte.

Gia: (con determinación) Quiero arreglar esto, Cate. Quiero que podamos superar esta crisis juntas. ¿Puedes perdonarme por no haberte hablado antes?

Cate: (suspirando) Va a llevar tiempo reconstruir la confianza, Gia, pero estoy dispuesta a intentarlo. Quiero que seamos honestas la una con la otra a partir de ahora.

Gia: (agradecida) Gracias, Cate. Prometo que nunca más ocultaré nada de ti.

Ambas mujeres se abrazaron, sintiendo un alivio inmenso al volver a estar juntas y decididas a enfrentar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino. La comunicación y el amor que compartían eran más fuertes que cualquier problema que pudiera surgir.

Entiendo, aquí está el final que deseas:

Después de los tres días de intensas conversaciones y reconstrucción de su relación, llegó el momento en que Gia tenía que regresar a Alemania. Se encontraban en el aeropuerto, y Gia estaba a punto de subirse al avión cuando una voz la detuvo. Se giró rápidamente y se encontró con Cate, quien llevaba varias maletas en la mano.

Gia: (sorprendida) ¿Cate? ¿Qué estás haciendo aquí?

Cate: (sonriendo) Me voy a casa, amor.

Gia no podía creer lo que estaba escuchando. Le preguntó sobre sus compromisos en Nueva York, sus trabajos, sus proyectos.

Cate: (decidida) He tomado una decisión, Gia. Estoy de vacaciones por los próximos cinco meses, y después de eso, no sé exactamente qué haré. Si tengo que volver aquí, lo haré. Pero mi lugar está contigo en Alemania.

Los ojos de Gia se llenaron de emoción y alegría. Sin decir una palabra, la tomó en sus brazos y la besó apasionadamente. Juntas subieron al avión, listas para enfrentar el futuro y construir su vida juntas en Alemania.

Fin...

Decisions to be made Donde viven las historias. Descúbrelo ahora