Tu Eres Mi Partido [ Edward Cullen ]

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Rin...

Rin...

Rin...

- Ya despertaste Rin... - expreso alegre.

- Pues no me dejabas dormir en paz - reclamo al otro, quien solo negó y rió.

- Eso no importa - le dijo mientras recostaba su cabeza en el pecho de este - sabes, hice el desayuno, deberías comer.

- No tengo hambre por los momentos - respondió a la vez que acariciaba la cabellera azabache.

- Bueno, entonces no obtendrás el postre - se burló de él y se levantó de la cama, con intención de irse.

Rin tomo de la cintura al otro y lo acostó nuevamente en la cama mientras el se ponía encima del muchacho.

- ¿A dónde crees que vas? - pregunto con un deje de burla mientras escondía su rostro en el cuello de azabache.

El muchacho negó un poco mientras acariciaba la nuca del peli-oscuro y dejaba un beso en su cabellera.

- Mm... no se, tal vez buscar a alguien que si quiera comer la comida que hago con cariño - le reprochó a la vez que detuvo sus caricias.

Rin miro aquellos ojos azules a la misma vez que se acercaba más al rostro del otro y sonreía con un poco de altanería.

- Pero tu sabes muy bien que yo me como el postre antes de la comida - le recordó mientras le hablaba encima de sus labios.

- Entonces por qué no comes tu postre - le reto, a lo que Rin sonrió complacido y beso con fiereza los labios de aquella persona.

- Rin~

[...]

Lentamente comenzó a abrir sus ojos tratando de recordar lo sucedido, poco a poco se dió cuenta en dónde estaba, esto no era nada bueno, si llamaban a su madre, no le dejaría en paz nunca.

Intento levantarse pero Bella fue hacia el y negó mientras lo hacía recostar en la camilla.

- No deberías pararte, el doctor recomendó que descansaras - le aconsejo ella, pero Rin era muy terco y se levantó mientras tocaba su cabeza.

- ¿Que dijo el doctor? - pregunto mientras miraba a Bella quien solo negó y luego hablo.

- Que te llevaste un golpe en la cabeza, esto ocasionó que te desmayaras, solo tuviste una pequeña contusión, nada que un descanso no ayude - repitió las mismas palabras del doctor.

Rin chasqueo la lengua y se recostó en la camilla mientras miraba el techo, rápidamente miro a Bella y pregunto aquello que le tenía los nervios a mil.

- ¿Llamaron a alguien por mi? - pregunto hacia Bella, la otro miro hacia la nada y negó.

- No, como mi padre es tu tutor por el momento, lo llamaron a el.

- Mmm.

Ambos se quedaron en silencio, sin decir nada, hasta que Bella decidió hablar.

- Gracias...

- Eh? - volteo a verle confundido.

- Gracias por haberme salvado Rin, si tú no hubieras llegado, tal vez yo-... - no terminó de hablar, Rin se había parado de la camilla y fue hacia ella y le abrazo.