Tu Eres Mi Partido [ Edward Cullen ]

Epílogo:

La brisa fría del invierno se hizo presente aquel día.

Soltando un estornudo bajo negó mientras bajaba del auto seguido de Edward junto a Noah de ya dos añitos, quien con pasitos cortos empezó a correr hacia su abuelo.

Carlisle tomo en sus brazos al pequeño infante con una sonrisa para después acomodar sus bufanda y parte de sus ropajes abrigados.

—Hola Noah. —le saludo con cariño, el más pequeño sonrió grandemente y escondió su rostro en el pecho de este, rió bajo por esto para luego alzar su mirada hacia su hijo y yerno— .me alegro que hayan venido.

Edward le sonrió mientras a su lado iba Rin con una de sus manos posada en su espalda baja.

—Bueno quisimos que está navidad Noah la pasará con la familia. —respondio con serenidad y Carlisle les sonrió asintiendo.

—Me parece bien, pasen, los demás ya estan aquí. —hizo un ademán con su mano y caminaron a la casona.

Una vez adentro, pronto se vio a Alice corriendo para quitarle a Noah al mayor a la vez que más atrás de ella venia Bella -quien ya era una vampiresa- sonriendo por las acciones de su pareja.

—¡Tia Liz! —chillo Noah.

—¡Noah! —chillo Alice con emoción.

Los presentes negaron con una sonrisa en sus labios para ver cómo aquel par desapareció de la vista de los demás.

—Esme acomodo una de las habitaciones para ustedes, ahí tendran todo. —aseguro para luego mirar a Rin— .si necesitas ayudas con su equipaje Emmett anda libre.

—¡Estoy libre para la ayuda! —grito de alguna parte de la casa el mencionado.

Rin negó por eso pero sonrió mirando a su suegro con agradecimiento a la vez que noto que Edward se habia ido con Bella a hablar, aquellos dos al fin habían entablado una amistad luego que Bella dejo de ser humana y que si sangre no afectará a Edward.

—Gracias Carlisle. —agradecío— ¿Félix y Jasper aún no han llegado? —pregunto por su hijo y la pareja de este.

Carlisle negó mientras caminaban a la sala de la casa en dónde estaba Rosalie con un bebé en brazos, uno que en realidad era de Esme y Carlisle.

Había sido una sorpresa para todos cuando los dos mayores de la familia habían dicho que iban a tener un bebé, claramente alquilaron un vientre y así fue como el nuevo integrante se unió a la familia dos meses atrás.

Tenía por nombre Adela Cullen, una bonita nena de cabello rubio y ojitos esmeraldas, todos estaban encantados con la pequeña beba, sobretodo Rosalie que siempre estaba con su nueva hermanita, todos entendían el sentimiento de la rubia.

La apoyarían si la idea de ella querer tener un bebé llegaba a cruzar por su mente, aunque sabían que la Cullen estaba muy preocupada y tenia sus pensamientos de no querer ser egoísta por su inmortalidad.

Pero eso no quita el hecho de que Rin hablaría un día con ella para hacerla cambiar de opinión, su, tal vez tuvo sus tropiezos con esta ademas de ambos tuvieron sus actitudes pero eso no quita lo bien tía y el gran cariño que la ha demostrado a su hijo.

Por eso lo aprecia mucho tanto así que dejara su orgullo para hablar con esta misma en cualquier momento.

—Ese par aún no ha llegado de su luna de miel. —respondio— .Jasper me notifico que tenían una sorpresa.

—Cuando no.

A mediados de agosto esa pareja se había casado, unas semanas antes del cumpleaños de Noah y Rin.