◍⁠Día 14◍⁠

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Fingir estar saliendo

Nunca se había planteado hasta donde sería capaz de llegar por una amistad, así que no tenía entre sus planes descubrirlo cuando Kirishima llegó como loco a su casa tocando la puerta.

Justo ahora le gustaría haber fingido su desaparición y, sobre todo no haber cedido a los lloriqueos de Kirishima.


—Vamos, Katsuki, debes de participar —alentó dulcemente la Sra. Kirishima. Bakugo negó con una pequeña sonrisa, pero no fue suficiente cuando su "suegra" lo tomó por los hombros para incluirlo en las actividades. —Anda, cariño, no seas tímido.

—No es timidez, mamá. Es solo que Kats no quiere ganarles en todo —alardeo Eijiro a los demás miembros de su familia, quienes vitorearon incrédulos. —De verdad, siempre se ha destacado en todo, parece que no hay algo en lo que sea malo.

—Creo que el amor te está cegado —dijo uno de los primos de Eijiro.

—¿Quién no estaría cegado con un novio así? —respondió otra prima. La chica fingió inocencia bebiendo de su vaso cuando Eijiro la miró mal.

—Ya basta ustedes dos. Es mejor que Katsuki hablé con hechos —luego de decir esto, la Sra. Kirishima empujó a su "yerno" al centro del círculo de personas. —Digan que juego sigue.

—"¿Qué se me olvidó?" —respondió el Sr. Kirishima acercándose a su yerno. —Lo siento, chico. Cuando se le mete una idea, no es capaz de soltarla hasta que lo logra. De ella saco su determinación Eiji —dijo con una gran sonrisa, la misma que su hijo.

Katsuki no podía negar la calidez que le daba el par de adultos, literalmente era estar rodeado de Kirishimas; personas protectoras y amistosas.

—No se preocupe, estoy acostumbrado a... Eijiro —dijo Katsuki sonriendo ligeramente. —¿De que trata el juego?

—¡Ya traje la maleta! —anunció Eijiro levantado lo que traía cargando, además de la maleta una bolsa llena de cosas.

—Es mi mejor juego. Cada quien va ir guardando algo y nadie debe de olvidar lo que ya estaba empacado, es como una lista de cosas que hay en la maleta. —explicó el Sr. Kirishima con orgullo por su logro, luego le dio una gran palmada a Katsuki en el hombro. —No es tan complicado al principio, así que veamos si eres tan bueno como dice Eiji.

La mirada de ambos se volvió determinada, en definitiva la mejor y peor cualidad de Bakugo era su competitividad, así que, aunque no sean sus suegros reales les demostraría de lo que es capaz.

El Sr. Kirishima tenía razón, la primera ronda es sencilla, seis objetos y decir antes de comenzar a enumerar "En la maleta llevo". No era algo difícil para la habilidosa mente de Katsuki, lo complicado fue cuando solo quedaron tres personas: Kirishima, su suegro y él.

—En la maleta llevo gafas de sol, bloqueador solar, camisa blanca,  destapa corchos, shorts azules, tenis negros, gorra roja, llavero con forma de sol, playera negra, gorro cafe, camisa rosa, loción de rosas, shorts blancos, zapatos negros, cepillo rojo, pelota amarilla, pulseras de colores... —enumero Eijiro con precaución, pero no fue la suficiente, ya que su madre lo interrumpió.

—¡Ya se equivocó! Quedas fuera Eiji, te equivocaste en el cepillo.

—Lo confundí con el mío —dijo en voz baja y expresión tristes, al menos había sido uno de los finalistas. —Vamos, Kats.

Bakugo le sonrió confiado, adoraba cuando Kirishima lo alentaba, decía que estaba de más pero la verdad lo incentivaba y le encanta mantener el ritmo en las competencias. No importaba que solo se tratara de una competencia de un día familiar, Eijiro había dicho que atrasaría en las competencias.

Tenerte a mi lado • Kiribaku Month Donde viven las historias. Descúbrelo ahora