◍⁠Día 24◍⁠

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"Yo te cubro la espalda"

Mentir era de sus cosas menos favoritas, para empezar no era el mejor en eso, además, después se sentía sucio e incluso peor si se le salía la verdad por error; pero el amor altera ligeramente nuestra perspectiva.

Así fue como llego a la oficina del profesor Aizawa donde esta siendo sometido a un interrogatorio por sus profesores, de suerte Fat no había podido asistir a la junta sino ya hubiera soltado la lengua.

—Chico, sé que quieres ser leal por tratarse de tu amigo pero esto es importante, el trabajo de Aizawa podría verse perjudicado —hablo Mic desde un punto de vista más compresible, se podía notar por el cambio en su voz.

—Según lo que he visto son más que amigos, ¿no es así? —dijo Midnight tratando de ocultar su emoción. —Puede que exista una relación especial, pero eso no es excusa para no cooperar.

—Joven Kirishima, si tiene alguna idea de dónde está el Joven Bakugo tiene la obligación de decirnos, sabes que es por su seguridad —All Might fue firme sin quitar ese tono fraternal que lo caracteriza.

Los cuatro pares de ojos lo miraron impacientes, pero ni siquiera se atrevía a separar los labios.

—Kirishima, es tu última oportunidad o no solo quedarás bajo advertencia.

Se lamentó preguntándose el porque Bakugo tenía que ser tan problemático.
Negó meneando la cabeza varias veces.

—Traeré a Shinso —advirtio Aizawa mostrando sus ojos brillantes. —Ha estado entrenando mucho y confío en que hará lo posible para que digas todo.

—¡Espere! —Kirishima trató de levantarse de la silla y detener a su profesor. —Puedo decirle dónde está Midoriya, tal vez están juntos o pueda saber a dónde se fue —no podía arriesgarse a que Shinso lo hiciera entregar a Bakugo o confirmar lo que decía la maestra Midnight.

Aizawa entrecerró los ojos, analizó a su alumno hasta que All Might refunfuño a causa de su irresponsable sucesor.

—Bien, te escucho...

¿Desde donde comenzaba? el día había comenzado bien, el desayuno que preparó con sus amigos estuvo exquisito, terminó su rutina de ejercicios temprano, desde la mañana había estado con Bakugo.

Fue en un momento de la tarde en el que todo comenzó a ir mal.

—Mira, Bro, esté es el color que quiero para... —fue callado por un golpe en la cabeza. Se levantó del abdomen de Bakugo que había estado usando como almohada.

—¡No me llames "Bro"! No soy como los otros idiotas... ¿O acaso también te acuestas entre sus piernas? —Bakugo cuestionó con agresividad.

—No, no, para nada, fue sin querer, solo me acuesto así contigo, me distraje por el vídeo —explicó tratando de mostrarse sincero, usando la mirada más linda que podía poner en ese momento.

Bakugo junto sus cejas en un gesto poco conforme con la explicación.

—Tú eres mi Blasty o Kats, lo digo en serio —dijo levantandose con sus palmas sobre la cama.

Cuando Bakugo comenzó a ceder, alguien abrió la puerta de su habitación.

—Sé que no te gusta que entren a tu habitación pero es una emergencia —dijo Midoriya entrando muy decidido, detrás de él estaba Jiro.

Ambos se quedaron paralizados por la posición en la que habían encontrado a sus amigos.

—No puede ser. Te dije que tocarás antes de entrar —reclamó Jiro de espaldas, se giró tan pronto hizo contacto visual con Kirishima.

Tenerte a mi lado • Kiribaku Month Donde viven las historias. Descúbrelo ahora