╭DESCENDIENTES - BEN FANFIC╮
[🌹]❝La hermosa Agatha era la viva imagen de su madre, su cabello era de un hermoso pelirrojo, algo ondulado aunque tenía sus días rizados, pálida, con ojos azules y con un carácter igual al de Mérida.❞
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Pasaron algunos días después de que Ben y Agatha pasaran un breve tiempo juntos en el lago encantado en donde se reunieron por casualidad.
Los rumores sobre el final de la relación entre Audrey y Ben no se detuvieron, aumentaron mucho más cuando todos veían que Agatha pasaba más tiempo junto a Ben, no por las razones que los demás estudiantes creen (que comenzaron a salir); más bien, porque la llegada de los reyes de DunBroch se acercaba cada vez más.
Agatha se mantenía ocupada pensando sobre lo que hablaría con su familia y la de Ben el día en que reunieran, igual se mantenía investigando en su tiempo libre un poco más sobre el tratado que la unía con Auradon.
Eso tampoco quitaba el hecho de que tuviera demasiados deberes por hacer de parte de la preparatoria, algunas veces se desvelaba estudiando y repasando los temas que no lograba entender.
—Golpearte contra la mesa no hará que comprendas o te aprendas la información —asegura Evie sin alejar la mirada de su libreta, pero los constates golpes en seco junto a ella le dan una idea sobre lo que hace Agatha.
—¡Se supone que debí de entenderlo en clase! ¡Llevo días repasando y no entiendo un carajo! —grita Agatha desesperada sin dejar de golpearse la frente.
—Okay, ya fue suficiente —habla Evie tras escuchar los golpes hacerse más constantes y fuertes—. Deja de golpearte Aggie, te vas a partir la cabeza si sigues así.
—Solo déjame morir desangrada —pide Agatha consiguiendo que su amiga no evitara reírse por lo bajo.
Evie toma los costados de la cabeza de Agatha para hacer que levantara la mirada, la pelirroja hacía un mohín con sus labios.
—Honestamente, me doy asco mientras hacía eso —admite Agatha tras reaccionar y dejar de hacer un puchero con sus labios—. No se lo digas a nadie.
Evie comienza a reírse y suelta con cuidado el rostro de Agatha que retomó su postura habitual, la pelirroja intenta concentrarse en la lectura que lleva intentando entender hace como veinte minutos, pero un tintineo logró desconcentrarla.
—Tu amado príncipe ha enviado un mensaje —se burla Evie retomando su tarea mientras tenía una sonrisa triunfante en su rostro.
—No es mi amado príncipe, es solo... Ben —responde Agatha sonriendo y tomando su teléfono con velocidad.
Evie regresa su mirada hacia la pelirroja y se da cuenta de la manera en que Agatha le sonreía a la pantalla de su teléfono, leía y tecleaba casi al mismo tiempo sin perder su sonrisa junto con el brillo de sus ojos.
—¿Estás segura de que es tu príncipe amado? —pregunta Evie tras varios segundos en silencio.
—No lo es —responde Agatha con velocidad sin alejar la mirada de su teléfono—. Nos ponemos de acuerdo sobre la reunión que te conté, la que tendrán mis padres con los suyos.
