╭DESCENDIENTES - BEN FANFIC╮
[🌹]❝La hermosa Agatha era la viva imagen de su madre, su cabello era de un hermoso pelirrojo, algo ondulado aunque tenía sus días rizados, pálida, con ojos azules y con un carácter igual al de Mérida.❞
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—¡Adelante, Lumiere! —grita Agatha lo más alto que puede sin dejar de intentar hacerse una media cola para la cita que tenía dentro de muy poco con Ben.
La pelirroja ignora totalmente el hecho de que no fue Lumiere quien tocó la puerta y quien entró a su habitación en silencio para poder hablar con ella.
—¿Le dijiste a la Señorita...? —Agatha detiene sus palabras darse ver en el reflejo del espejo de su tocador quién era la persona que entró—. ¿Qué haces aquí? ¿No tenías que ir con mi mamá a ver algo?
—Tenemos que hablar —dice Elinor con seguridad admirando el rostro de su nieta que no evitó ponerse nerviosa.
—No creo que sea el momento, estoy a punto de salir —explica Agatha lo más educada posible y retoma su tarea de terminar de arreglarse.
Elinor ve como Agatha se abrocha el collar de la rosa roja que Ben le regaló, pero ahora se pone un anillo más que combinaba con el dije que tenía en el cuello. La mujer se da fija en una cesta que tenía su nieta en la orilla de su cama, por lo que duda un momento antes de comenzar a caminar hacia esta para meter un sobre blanco sin que Agatha se diera cuenta en ningún momento.
—¿Te lo dio Ben? —pregunta Elinor dando unos cuantos pasos más para acercarse a su nieta.
—¿Quién más podría dármelo? ¿Callum Macintosh? —pregunta Agatha con burla en respuesta sin darse cuenta del tono que utilizó—. Abuela, no quiero discutir en este momento, voy a verme con Ben y él de seguro ya me esta esperando.
Agatha se levanta de su lugar tras ponerse un poco de perfume y se acerca a su cama para tomar la cesta de picnic que ya tenía lista para la cita.
—Es importante, Agatha —asegura Elinor teniendo los movimientos de la pelirroja—. Tiene que ver con tu futuro y el futuro de nuestro reino.
—Creo que ambas estamos conscientes que nunca llegaremos a un acuerdo, no después de que aceptaras la estúpida propuesta de matrimonio de Callum Macintosh —recuerda Agatha cruzándose de brazos y mostrando seguridad—. No voy a cambiar de opinión por más que intentes convencerme, voy a casarme con Ben aunque no te guste y aunque no tengamos tu bendición, tengo la bendición de sus padres, mi madre y la de mi abuelo... con eso es más que suficiente para mí.
—Esto va mucho más allá que una simple bendición —asegura Elinor queriendo tocar a su nieta, pero esta retrocedió rápidamente—. Agatha, tienes que entender que acepté esa propuesta por tu bien y por el bien de Ben.
—¿De qué bien estás hablando? —pregunta la chica histérica—. ¡Ninguno de los dos quiere eso! ¡Mucho menos yo! ¡No quiero casarme con Callum! ¡A quien yo quiero es a Ben!
