╭DESCENDIENTES - BEN FANFIC╮
[🌹]❝La hermosa Agatha era la viva imagen de su madre, su cabello era de un hermoso pelirrojo, algo ondulado aunque tenía sus días rizados, pálida, con ojos azules y con un carácter igual al de Mérida.❞
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El llegar a Auradon tomó un poco más de tiempo ya que todos tuvieron que caminar un largo tramo por el puente que unía ha dicho reino con la Isla de los Perdidos.
—La inteligencia los persigue, pero ustedes son más rápidos —comenta Agatha hacia Gil y Harry que se quejaban del dolor de pies que sentían—. Pero los dos piratas de pacotilla querían jugar con motos ajenas.
Agatha decide sacar su teléfono para intentar contactarse con Ben, Evie la imita y Carlos la sigue ya que querían comunicarse con sus respectivas parejas.
—Todos están dormidos —susurra Evie preocupada al reconocer a varios compañeros totalmente dormidos en diferentes lugares.
—Ben no me contesta —avisa Agatha tras escuchar el buzón de voz de su prometido.
—Ni Dizzy, ni Doug —la sigue Evie intentando enviarle un mensaje a alguno de los dos, pero fueron rechazados.
—Ni Jane, no hay señal —termina de avisar Carlos antes de alejarse de su grupo.
—¿La preparatoria Auradon? —pregunta Celia en voz alta tras reconocer la hermosa estructura que se encontraba a unos cuantos metros de ellos.
—Sí, cuando despierten te va a encantar —asegura Carlos con una sonrisa hacia la menor que lucía emocionada.
—Todo se ve tan... verde —comenta Gil en voz alta, admirando todos los colores a su alrededor—. Tienen hojas en los árboles y esas cosas de colores en los arbustos.
—¿Flores? —pregunta Jay confundido por las palabras que decía Gil.
—Las flores son bonitas —comenta el pirata emocionado, hasta que fijó su mirada en un plato que se encontraba en la mesa junto a él—. ¿Qué es esto?
—No, espera —intenta detenerlo Jay, pero ya es demasiado tarde porque Gil había comenzado a comer emocionado.
—No tenemos frutas frescas en la Isla, ¿lo olvidan? —pregunta Uma hacia Jay y Agatha que se encontraban mirando a Gil comer de lo más emocionados las frutas.
Agatha hace una pequeña mueca con sus labios y se siente un tanto culpable al juzgar a Gil que parecía un niño mirando a su alrededor ilusionado.
—Gracias —susurra Gil con la boca llena tras terminar de agarrar las frutas que quería del plato y la volvió a dejar en su lugar.
—Son uvas —explica Jay antes de darle una ligera palmada al chico y alejarse de él.
—¿Uvas? —pregunta Gil en un susurro, volviendo a tomar una fruta más—. Me encantan las uvas.
