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Ben se mantiene junto a Agatha, ambos se encontraban en la habitación de Audrey junto con Mal, los padres del joven rey, la abuela de la morena y el Hada Madrina.
Agatha era abrazada de la cintura por Ben que se había negado a separarse de ella luego de lo que pasó, habían pasado unas cuantas horas y todavía temía perder a su pelirroja.
—¿Crees que logró escaparse? —le pregunta Agatha a Mal que regresó a verla inmediatamente.
—No —niega la pelimorada, hasta que consideró su respuesta—. No estoy segura.
La habitación queda en silencio al momento en que la puerta de la habitación fue tocada con ligereza, el padre de Ben se acercó para abrir la puerta y retrocedió al momento de encontrarse con Hades.
—¿Era necesario esposarme otra vez? —pregunta Hades con sarcasmo hacia todos los presentes, una vez que estuvo en el interior de la habitación.
Mal se acerca a su padre para verlo fijamente.
—Creí que te habías ido —confiesa la menor, consiguiendo que su padre sonriera con diversión.
—¿Irme? —pregunta Hades con sarcasmo—. ¿Cuándo tengo a más de veinte soldados escoltándome y estando esposado tanto de manos como de pies? Agradezco el voto de confianza.
Agatha sonríe ligeramente al escuchar el comentario de Hades, pero intenta mantener la compostura al momento en que sintió una húmedo beso en su hombro por parte de Ben.
—¿Puede despertarla? —pregunta Agatha en voz alta hacia el villano que regresó a verla inmediatamente.
—¿No deberías de estar descansando, niña? —pregunta Hades confundido—. Regresaste de entre los muertos hace unas cuantas horas y ya volviste a tus deberes reales, me das un poco de lástima.
—¿Puede hacerlo? —pregunta Ben por su prometida.
—¿Desde cuándo a los héroes les importa un villano? —pregunta Hades con notable sarcasmo en su voz.
—Ella es... —intenta explicar Ben, pero el villano vuelve a interrumpirlo.
—¿Una de ustedes? —pregunta Hades con diversión, antes de que negara ligeramente—. Cuando ustedes intentan destruir al mundo, solo es porque se equivocan, pero si es uno de nosotros, lo dejan para siempre en la cárcel. ¿Cierto, Bestia?
El mencionado regresa su mirada hacia Hades que levantó una ceja incrédulo, antes de que regresara su mirada hacia Mal.
Hades suelta un largo suspiro y extiende sus manos, pero consigue que todos se asusten otra vez.
