╭DESCENDIENTES - BEN FANFIC╮
[🌹]❝La hermosa Agatha era la viva imagen de su madre, su cabello era de un hermoso pelirrojo, algo ondulado aunque tenía sus días rizados, pálida, con ojos azules y con un carácter igual al de Mérida.❞
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Varias Semanas Después
—Como tu novia y futura reina de Auradon, decido aceptar con humildad, reverencia y juro mi lealtad a... —la voz de Agatha se va apagando lentamente ya que no recordaba sus votos matrimoniales—. ¿Al pueblo con el que no me caso?
Dizzy se ríe un tanto divertida por la expresión confundida que tenía Agatha en el rostro, pero se mantiene peinando su largo cabello pelirrojo con cuidado.
La futura novia deja de recitar sus votos matrimoniales al momento en que escuchó como alguien había entrado a su habitación.
—A los Estados... —recita Evie al entrar con bastante dificultad ya que tenía un gran ramo de flores en brazos.
—¡Ah, sí! —dice Agatha emocionada tras recordar lo que seguía—. A los Estados Unidos de Auradon y la Isla de los Perdidos.
—¡Sí! ¡Lo lograste, Aggie! —felicita Dizzy con emoción, antes de abrazar con cuidado a la princesa que no evitó sonreír.
—Fácil, muy fácil —comenta la pelirroja con diversión hasta que escuchó un duro golpe en seco.
—¿Me ayudan, por favor? —pregunta Evie desde el suelo sin soltar el gran ramo de flores.
—Creí que Mal estaba contigo —comenta Agatha hacia su mejor amiga mientras se acercaba a ella con velocidad junto a Dizzy.
—Fue con tu madre para ayudarla con la confirmación de los invitados —explica Evie desde el suelo.
—¿No es un ramo muy pequeño? —pregunta Agatha con sarcasmo mientras cargaba el gran detalle hasta su cama para dejarla sobre esta.
Evie se levanta del suelo y agita su cabello para intentar acomodarlo correctamente, Agatha suelta un largo suspiro y sonríe un poco al momento en que Dizzy se acercó a ella para comenzar a quitarle las hojas de su cabello.
—Muchas gracias, Dizzy —le agradece la futura novia a la menor que le dio una radiante sonrisa—. De seguro mi cabello estará perfecto para mañana.
Dizzy se ríe dulcemente tras sentir como Agatha tocó su nariz con cuidado, las dos se ríen un poco hasta que escucharon como alguien más había entrado a la habitación.
—Oigan esto, chicas —dice Audrey entusiasmada al momento de entrar a la habitación de Agatha—. El ramo contiene cada una de las flores que crecen en Auradon.
—¿En serio? —pregunta Agatha incrédula, hasta que vio como dicho ramo rodó un poco por su cama hasta caer completamente al suelo.
—Sí, pero, ¿no sería lindo que todos los invitados y la gente del pueblo viera el vestido también? —pregunta Evie emocionada, caminando hacia su maravillosa creación que se encontraba en una esquina de la habitación de Agatha—. Algunos trabajamos mucho en el, y estoy hablando de mí, específicamente. "Algunos", soy yo.
