╭DESCENDIENTES - BEN FANFIC╮
[🌹]❝La hermosa Agatha era la viva imagen de su madre, su cabello era de un hermoso pelirrojo, algo ondulado aunque tenía sus días rizados, pálida, con ojos azules y con un carácter igual al de Mérida.❞
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—Bueno, creo que es hora de encargarnos de esa Audrey —comenta Uma con diversión hacia todo el grupo que se rio de su comentario—. ¿Qué dicen, chicas? ¿No es hora de que acabemos con esto?
Mal y Uma chocan sus puños sin dejar de caminar juntas, siendo seguidas por todo el grupo.
—Algún día, tendrán que explicarme el cómo acabaron trabajando en el mismo equipo —pide Ben hacia Mal y Uma, mientras abrazaba por los hombros a su prometida.
—En realidad, Aggie prometió dejar salir a todos los niños de la Isla cuando todo esto termine —comenta Evie con emoción y orgullo, sin darse cuenta de que Agatha perdió su sonrisa.
Ben regresa su mirada hacia Agatha ya que eso no era lo que habían acordado junto al Hada Madrina y los padres del joven rey.
—Tengo que decirles algo —habla Agatha de repente tras alejarse de Ben y quedar enfrente de todo el grupo que se detuvo para escucharla—. Los chicos no podrán salir de la Isla.
—¿De qué hablas? —pregunta Jay confundido tras escuchar esas palabras de su amiga.
—El programa se cerrará y la barrera no volverá a abrir nunca más —termina por confesar Agatha, viendo como sus amigos la miraban decepcionados.
—Es por la seguridad de Auradon —explica Ben por su pareja, pero solo consiguió que Harry comenzara a reírse incrédulo.
—Un momento... —habla Uma tras analizar sus palabras y camina lentamente hacia Agatha para quedar enfrente de ella—. Salvaremos a tu preciado pueblo y sus vidas, ¿por un engaño?
—Lo lamento tanto, yo no quería... —intenta explicar Agatha, pero Uma la interrumpe.
—Fue un error confiar en ti, después de todo, no eres tan diferente a las demás princesitas de aquí —asegura Uma decepcionada—. Creí que eras diferente.
—Y tú, rey Ben... —habla Harry en voz alta mientras se acercaba al castaño que se mantuvo en silencio—. Tal vez nos vuelvas a meter a esa prisión.
—Por eso los villanos no pueden ser amigos de las princesas —habla Mal con rencor en su voz, mientras miraba a Agatha quien intentaba contener sus lágrimas.
—¿Sabes qué? —habla Celia mientras se acerca a Agatha—. Creí que eras valiente, pero eres una cobarde, no ibas a decirme que ya no vería a mi padre nunca más.
—Celia... —intenta decir Agatha, pero esta simplemente negó sin querer escucharla.
La menor camina con seguridad hacia Mal que se había mantenido callada y no duda en arrebatarle con agilidad la brasa de su padre para tirarla a lo que parecía un bebedero de pájaros.
