XII. Entrevista

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Pero yo he perdido a mi musa,
he perdido los ojos que brillan,
pero ya no brillan conmigo;
he perdido mi inspiración.
Las palabras salen de mí
pero ya no como mariposas,
las palabras me huyen:
las vomito como a lo podrido.
Duele mi garganta, grito;
duelen mis mejillas, lloro;
duele mi corazón, sufro;
duele tu no estar, tonta.
Brújula sin norte, me pierdo
como velero en el Océano
sintiendo que busco puerto,
sintiendo el azote de la brisa.
Pero yo he perdido a mi musa
y talvez no puedas entenderlo:
he perdido los ojos que brillan
y ahora los tengo vacíos y fijos.

𝑬𝒍 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒗𝒐 𝒅𝒆 𝑳𝒂𝒔 𝑭𝒖𝒓𝒊𝒂𝒔 𝟐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora