Parte Tres: Sumergido en el Estigia

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El Estigia: el más importante y curiosamente famoso río de la antigüedad. Su nombre proviene de la ninfa hija de Océano a quien Zeus concedió el honor de poseer a su nombre los más importantes y solemnes juramentos hechos por mortales o dioses.

Fallar a un juramento en nombre del Estigia atrae un castigo peor que la muerte.

El Estigia era una barrera limítrofe encargada de separar el mundo de los vivos y los muertos. En él navega el viejo y testarudo Caronte, barquero de los Infiernos, que tiene la tarea de desplazar esas almas de un lado al otro del río.

Para los muertos, caerse de la barca de Caronte en medio de la travesía significaba permanecer ahogado en el fondo, mientras que para los vivos, el río por medio de cierto ritual, otorgaba incluso la inmortalidad. Un ejemplo de ello es Aquiles, héroe y semidios, a quien su madre tomó cargando del talón y ahogó en el río, haciéndolo vulnerable únicamente a la parte de su cuerpo que no fue bañada dentro de él y que más tarde causaría su muerte, siendo su única debilidad.

Los antiguos griegos veneraban a la ninfa infernal que contaba con un renombre increíble y el predominio de ser la puerta (o la salida de algunos) de el reino de Hades.

𝑬𝒍 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒗𝒐 𝒅𝒆 𝑳𝒂𝒔 𝑭𝒖𝒓𝒊𝒂𝒔 𝟐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora