Olvidar...
Un limbo eterno que empieza desde beber un sorbo del Lete, río infernal de la mitología griega. Tus recuerdos se desvanecen poco a poco hasta que te conviertes en un cascarón vacío, una sombra de lo que alguna vez hayas sido. El pago por no haber reflejado un alma justa o ni haber nacido semidios, también la recompensa por no ser un impío pecador en vida: vagar hasta el final de los tiempos en círculos interminables en medio de un insalubre prado donde crecen unas extrañas flores tintadas, en su mayoria, por un color blanquecino. Flores que degustarás por la eternidad...
Esto es la pradera de los Asfódelos.
Siendo una zona "neutral" de entre tres destinos mortales en el Inframundo, el valle determinaba el destino de aquellas ánimas que no habían destacado ni como una cosa ni otra. Seres tibios, almas pasajeras en su existencia que terminaban en un paraje, cuanto más, gris y seco.
Siéntate, disfruta (¿puedes?) el paisaje y devora cualquiera de los capullos blancos (como tu mente ahora) que crecen por aquí.
¿Y qué es mejor que olvidarse de una absurda y vacía vida que terminar en este lugar? ¿Castigo o extraña recompensa?
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𝑬𝒍 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒗𝒐 𝒅𝒆 𝑳𝒂𝒔 𝑭𝒖𝒓𝒊𝒂𝒔 𝟐
PoesíaDe una entrega de poesía a una saga lírica recopilada, El Archivo de Las Furias introduce a la escena los sentimientos y temáticas dentro de la mente del autor, añadiendo además algunos escritos en relación a los contenidos de la historia, que ha ll...
