MAFIA IRLANDESA ( CILLIAN MURPHY )

NEGOCIOS.

Pov Cillian.

Eran las tres de la mañana cuando revisaba el papeleo del casino por fin estaba volviendo a la normalidad, aunque aun no podía dejarlo en manos de cualquiera e irme, cuando tocan la puerta y doy permiso de pasar.

-Señor lo que me encargo esta hecho, las mujeres del local de lencería están muertas- confirmó Dimitri.

-Perfecto, que no quede rastro no quiero a gente o prensa metiendo las narices- contesté aún con mi mirada en los papeles- puedes descansar.

Dimitri salió y por un momento deje de leer y vi la hora en mi reloj dejé todo y fui a la habitación la vi dormir me recosté junto a ella y cerré los ojos, no podía simplemente no dormir con ella ahora tengo que tratar de tener un poco de humanidad por ella aunque sean minutos, quede dormido.

Pov Meiying.

Desperté cuando vi como un tenue resplandor tocaba mi cara abrí los ojos y vi que ya era de mañana sentí un brazo en mi cintura y vi que Cillian estaba aparentemente dormido se veía tan tranquilo que no pudé evitar observarlo por unos segundos me di cuenta de que estaba aún con su ropa formal quiere decir que paso toda la noche en su despacho, me levante apartando su brazo de mi y entré en puntillas al baño para no despertarlo.

Cuando salí ahí estaba todavía inerte en la cama quede de pie viéndolo cuando escuche su voz.

-Espero que te guste lo que ves- dijo aún con los ojos cerrados.

-Creí que aún dormías, lo siento- respondí avergonzada apartando la mirada.

Se levantó de la cama y se acercó a mi tomo parte del cabello que me caía en cascada por los hombros con una mano y los quito de mi hombro izquierdo para luego pasar sus dedos por la piel del cuello bajando a mi hombro y terminando en mi brazo mientras veía como respiraba profundo.

-Hueles delicioso- dijó regresando su mirada a mis ojos, sin expresión alguna.

Sentí mi piel erisarse pero no me quitaba, era como si me asustaba pero me gustaba al mismo tiempo.

-Tu dormiste con ropa- dije en un intento de suavizar la tensión.

Su labio se torció como si quisiera sonreír y al fin habló.

-Si querías verme desnudo solo tienes que pedirlo- inquirió de una forma seductora.

-Yo..yo no quise decir eso- tartamudee por ver que lo que dijé fue vergonzoso.

-Bueno si no quieres verme desnudo es una lastima, pero a ti yo si quiero verte desnuda- susurro en mi oído.

Empezó a besar mi cuello y mordía mi hombro me hacia retroceder hasta la cómoda con el espejo que había comprado para mi hace un día y cuando topé con el dejó de besarme para mirarme por unos segundos, arranco la toalla que rodeaba mi cuerpo y desabrochó su pantalón vi salir su pene erecto y grueso, sabía que dolería otra vez, me dio la vuelta y me inclino en la cómoda haciendo que me viera a mi y a él detrás de mi en el espejo.

-Quiero que veas como disfrutas cuando te follo- dijo sosteniendo mi mandíbula con su mano izquierda frente al espejo.

Ahí estaba de nuevo ese Cillian agresivo y posesivo que recordé de la primera vez que me tomó a la fuerza, pusó su mano izquierda en mi espalda para mantenerme pegada a la cómoda mientras mi trasero lo tenía a su disposición y con su mano derecha acomodaba su pene en mi entrada, de una sola estocada me penetró y empezó a mover sus caderas agresivamente embistiendome con fuerza.

Podía ver mi rostro rojo y lascivo sentía pena pero placer al mismo tiempo gemia fuerte, el dolor era inmenso su pene entraba y me desgarraba él en cambio gemia con voz ronca mientras veía mi cara en el espejo.

-Siempre tan estrecha- dijó de una manera morbosa.

-Porfavor, me duele- dije en forma de suplica.

-Te gusta- recalcó- a mi también me gusta sentir como aprietas mi pene.

No dije nada quizás él tenía razón, gemia más fuerte al sentir mis paredes contraerse y sentía como su pene punzaba dentro de mi, tomo mi cabello en una coleta con su mano izquierda haciendo que mi espalda se arqueara cuando sentí tres embestidas más y un rugido de él salió confirmando que se había venido dentro de mi.

Salió de mi a los segundos y metió su pene dentro del pantalón viéndome siempre por el espejo sonrió de lado sin mostrar sus diente y me dio un beso en la espalda, tomé la toalla y me tape, él entró al baño a ducharse.

Me vestí y salí a la cocina por algo de comer el desayuno ya estaba ahí y me senté a esperar que Cillian saliera de la habitación, veía que el personal hacía sus cosas con normalidad como si no escucharan lo de hace rato como si fuésemos tan callados.

Pov Cillian.

Me puse mi traje como siempre y salí a desayunar con Meiying al comedor la veía de reojo mientras comia, se veía preciosa llevaba puesto un short azulón que le quedaba por encima de sus rodillas y una camiseta amarilla con rayas blancas debidamente prensada dentro del short y unas botas cortas blancas, su cabello suelto perfectamente lacio.

-Hoy no estaré en casa, volveré por la tarde se que tienes clases Alexei te llevará y te traerá, no cometas imprudencias- ordené viéndola a la cara.

-Esta bien y tú ¿a donde iras?- preguntó viéndome, tratando de descifrar mi rostro.

-Negocios, tengo trabajo- contesté.

-¿En que trabajas, No lo puedes hacer desde casa?- volvió a preguntar.

-Son muchas preguntas- contesté fríamente- tengo un casino- escupi después de ver que no se rendiría.

-me gustaría conocerlo- dijó en un tono entusiasta.

Me causó gracia su propuesta pero traté de no reírme delante de ella.

-Quizás, en algún momento puedas conocerlo por ahora no- terminé la conversación.

Me levante de la mesa y le di un beso en la boca lo que la tomó desprevenida pero solo lo recibió.

-Me voy te veo cuando regrese, no olvides que te tengo vigilada y cada movimiento lo sabré, compórtate- dije de espaldas a ella mientras se habrían las puertas del ascensor.

Después de una hora llegamos al casino mis hombres bajaron primero como siempre y luego yo, caminamos hasta entrar y llegar al despacho, a mi paso veía todo en orden y gente haciendo su trabajo limpiando y acomodando todo, pasé la tarde trabajando cuando ordené a Dimitri que me comunicara con Alexei sabia que era hora que Meiying estuviera en la universidad.

-Alexei, ¿Meiying esta en clase?- pregunté al teléfono.

-Si señor, la señorita esta en su clase de literatura la tengo a la vista estoy afuera de su sección la veo perfectamente- contesto Alexei.

-Perfecto, si pasa algo informarme- ordené- si alguien se le acerca me lo haces saber también.

-Si señor- contestó.

Colgué el teléfono, encendí un cigarrillo mientras Dimitri me extendía mi agua de manzanilla, se retiró y seguí trabajando así paso el día tranquilamente cuando por fin cayó la noche dejaba funcionando el casino, desde que Meiying esta conmigo lo controlo por las noches desde casa el casino.