BODA.

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Pov Meiying.

Un leve resplandor grisáceo tenue se asomaba por las cortinas, de pronto recordé que estaba en un palacio el que era mi hogar también, me movía bajo las sabanas cuando gire mi rostro y vi el rostro de Cillian estaba tan sereno vi sus labios y sus pestañas realmente era muy guapo, podría acostumbrarme a este lugar tan hermoso, el lugar que de donde proviene este hombre tan maravilloso.

Después de un rato observándolo salí de mi trance al recordar de golpe que hoy era la boda de su socio Aidan por lo que tuvé que despertarlo.

-Oye dormilón es hora de desayunar para poder luego arreglarnos para la boda- dijé.

-¿Ya no se te nubla la vista?- dijo abriendo uno de sus ojos para verme mientras reía.

Sentí vergüenza por lo que me levante de prisa pero el sostuvo mi mano y me jaló hacia él haciéndome caer encima.

-No debes avergonzarte por como reacciona tu cuerpo cuando tu marido te hace el amor- dijó a centímetro de mi cara.

-Quizás no llegaria al límite del desmayo si mi marido no me follara como si no hubiese un mañana- contesté y él ríó.

Nos levantamos y nos bañamos juntos, después de una hora estaba terminando de acomodar mi short uno color mostaza y una camiseta blanca, puse unos tenis y peine mi cabello poniendo una deadema  color perla, cillian vestía un pantalón deportivo color gris y una sudadera manga larga color azul con unos tenis blancos.

Era la primera vez que lo veía vestido de esa manera se veía tan atractivo, de pronto la puerta se abrió dejando entrará a Malachy quien venía a darnos un abrazo de buenos días, vestía un conjunto deportivo color rojo lo que lo hacía lucir muy bien en contraste a su piel blanca.

-Hola campeón- dijó Cillian mientras desordenada su cabello.

Malachy reía y decía palabras que aún no se le entendían bien pero reía mucho, después de eso salimos de la habitación y bajamos las escaleras Dorothea estaba acomodando la comida de Malachy en el comedor.

-Que buen color escogiste del conjunto de Malachy- dijé

-Sabía que le agradaría señora, el joven amo se ve muy bien- dijó Dorothea.

Después de sentarnos a desayunar repentinamente una llamada entró al celular de Cillian por lo que este la contestó, pude deducir que se trataba de Dimitri quien se había quedado a cargo del casino en Tokio en lo que nosotros regresábamos, una vez que cortó la llamada pude preguntar que sucedía.

-¿Va todo bien?- pregunté.

-Si, solo rutina- contestó- por cierto no te preocupes por el regalo de la boda ya esta hecho.

-Esta bien, pero ¿que les obsequeaste?- pregunté.

-A Aidan le gusta montar a caballo así que decidí regalarle una pareja de caballos pura sangre exportados, se que le encantarán, en estos momentos deben estar llegando- contestó.

-Increible- dijé asombrada.

-Tenemos un establo, tu yegua llegará mañana por la tarde- dijó.

-¿Me compraste una?- pregunté.

-Yo tengo caballos en el establo son los mejores equinos exportados de las mejores partes del mundo pero quería que tuvieras una yegua blanca pura sangre tu también, una vez que este acá podrás verla y decidir su nombre- contestó.

Me levante de mi asiento y le dí un beso él solo sonrió.

-Bueno si esa va a ser la compensación por darte regalos así, creo que lo haré más seguido- dijó riendo.

MAFIA IRLANDESA ( CILLIAN MURPHY )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora