LA UNION.

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Pov Cillian.

Llegué a Tokio después de veintitrés horas de vuelo y después de unas horas me encontraba en el casino, Dimitri me presento al hombre que creía que estaba capacitado para ser el sub gerente del casino, un hombre de treinta años de nacionalidad japonesa.

Me senté en el escritorio mientras escribía un mensaje de texto para Meiying.

*llegué bien a Tokio, estoy en el casino y te llamo cuando termine, te amo*.

-Bien así que tu eres Tatsuki, Dimitri dice que estas muy capacitados para ser el sub gerente de mi casino- dijé

-Así es señor, es un honor poder estar frente a usted y me gustaría en realidad poder servirle- dijó.

-¿Sabes quien soy?- pregunté.

-Si señor, lo se y se que es un hombre poderoso- contestó.

-Perfecto, verás a parte del casino que es la parte bonita aparentemente, están los negocios que el casino camufla, me refiero al lavado de dinero y otras pequeñas cosas- dijé- todo movimiento y cualquier trato que alguien quiera hacer deberás informarlo de inmediato, no trates de pasarte de listo, por tu bien.

-¿Me esta amenazando?, eso es innecesario señor, seria incapaz de hacer algo en su contra- dijó.

-Yo no amenazo- dijé viéndolo fijamente- pero esperemos no haya necesidad de que sepas a lo que me refiero, éste es tu contrato.

Extendí un papel y un bolígrafo, Tatsuki lo leyó detenidamente y una vez que terminó lo firmó.

-Bienvenido al casino sub generte- dijé con una sonrisa ladina.

Él sonrió e hizo reverencia cuando se levantó del asiento, Dimitri lo acompaño a para ser presentado a los demás trabajadores.

Después de un buen rato Dimitri volvió al despacho donde me encontraba tomándome un whisky.

-Señor ahora que todo queda en orden podremos regresar a irlanda- dijó.

-Nos iremos mañana ahora necesito que me acompañes a una joyeria, quiero comprar un par de anillos de boda y uno de compromiso- dijé.

-¿Señor, va a casarse con la señora?- preguntó emocionado.

-Se lo pediré mañana al regresar y luego quiero una ceremonia muy íntima sabes que no tengo familia- contesté.

-Su padre estará orgulloso- dijó

Le vi y le sonreí, terminé mi whisky y salimos del despacho, bajamos las escaleras y cruzamos la puertas del casino, eran las tres de la tarde.

Subimos a la camioneta y después de un rato llegamos a una joyeria donde al entrar nos atendieron con una sonrisa dos mujeres.

-Bienvenidos- dijeron- ¿busca algo en específico?.

-Bueno busco un anillo de compromiso el más caro que tengan- dije.

Una de ellas sacó uno de una vitrina y lo puso en el mostrados, era muy brillante y tenía diamantes incrustados era perfecto para ella, como si fuese dado hacer específicamente para ella.

-Lo quiero, me lo llevare- dijé

-Este le cuesta € 3998- dijó.

-Bien y quiero los anillos de boda más caros que tenga- dije.

La mujer sacó un par de anillos de oro con diamantes y también lo puso en el mostrador.

-Como la joya de la corona real, 530 quilates es el diamante más caro del mundo lo que portan en fragmentos estos anillos tasados hasta la fecha con un precio de nada más y nada menos de 337 millones de euros- dijó.

MAFIA IRLANDESA ( CILLIAN MURPHY )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora