MAFIA IRLANDESA ( CILLIAN MURPHY )

LAS LUCIERNAGAS.

Han pasado cinco años desde entonces, desde que Meiying y Cillian se enteraron que serían padres por segunda vez, la mansión se vestía de fiesta el inmenso patio y jardín que rodeaba la mansión Murphy estaba adornada con globos y atracciones infantiles, el primogénito de la familia cumplía años.

Pov Meiying.

Hoy Malachy cumplía siete años todos estaban arreglando y corrían de arriba para abajo, eran las ocho de la mañana pero la fiesta sería a las tres de la tarde y había mucho por hacer, en estos cinco años han pasado tantas cosas después de la boda había quedado embarazada y di a luz a dos hermosas niñas, nos había tomado por sorpresa saber que eran gemelas.

Maeve y Saoirse, tienen cuatro años y son unas consentidas, siempre están rodeando Cillian ya que aman a su padre muchísimo. Eran blancas como la nieve de cabello lacio, largo y rubio tenían los mismos ojos de su padre un color azul intenso, eran su adoración, habíamos contratado dos nanas más para las gemelas.

Habían empezado a asistir a The King's School, el mismo instituto donde iba su hermano mayor, mi familia había crecido y estaba feliz por eso.

Entre tanto arreglo, y una vez que todo estaba listo decidimos arreglarnos para recibir a los invitados, subí a la habitación pero antes pasé por la habitación de las gemelas.

-¿Como van?- le pregunté a las nanas.

-Están casi listas señora- dijeron.

Maeve y Saoirse llevaban un vestido estilo princesa color rojo vino con detalles en dorado, unas zapatillas de bailarina bajas doradas y su cabello lacio estaba suelto al fina de él se les hacia unas pequeñas ondas y llevaban un lazo en la parte de atrás del cabello.

-Somos unas princesas mami- dijó Saoirse.

-Papi dice que somos unas princesas- dijó Maeve.

-Lo son- dijé dándoles un beso a cada uno- bueno mamá irá a arreglarse, las veo en la fiesta.

Ellas rieron y yo salí de la habitación pase por la habitación de Malachy quien ya estaba listo y Dorothea le acomodaba el cabello.

-Mi príncipe se ve radiante- dijé riendo.

-Es porque soy tan guapo mamá todo me queda bien- dijó burlándose.

-Que modesto- dijé- pero tienes razón mi niño grande.

Dejé que terminará de arreglarse y salí rumbo a nuestra habitación Cilian estaba arreglando aún corbata.

-Cariño, apresúrate se hace tarde- dijó viendo al espejo.

-Voy a apresurarme, pase viendo a los chicos- dijé.

-Lo supuse- dijó riendo.

Entre corriendo a la ducha y lave mi cabello y lavé mi cuerpo después de un rato salí y me dispuse a vestirme, llevaría un vestido largo de color verde satinado con un escote y unas sandalias altas color plateadas, recogí un poco mi cabello dejando mechones fuera, una vez que estuve lista salimos de la habitación.

-Señores los invitados están aqui- dijó Alexei.

-Gracias por avisarnos- dijé.

Los cuatro bajamos las escaleras y caminamos a la puerta de estrada y cruzamos el umbral, toda la gente que estaba presente nos veían con asombro y aplausos empezaron a escucharse.

Todos los compañeros de clases de nuestros hijos estaban ahí unos corrían jugando otros bailaban y otros jugaban en los juegos inflables.

-Gracias a todos por estar presente hoy celebrando con nosotros la vida de mi primogénito- dijó Cillian.