Pov Meiying.
Hoy tendría una cita con Cillian algo me hacia pensar que sería muy especial debido a algunos detalles como el hecho de que había comprado para mi un vestido de color blanco algo casual y fresco además de largo, llegaba hasta mis tobillos y quedaba suelto de la cintura hacia abajo, era con tirantes de vuelitos.
Y él llevaría un pantalón y camisa blanca bastante casual y fresco lo que hacía juego con mi vestido, llevaríamos sandalias bajas ambos, aquella que son como de pareja que hacen juego una con la otra, de colo café.
Decidí rizar un poco mi cabello dándole un toque diferente a mi estilo, luego pusé una diadema de flores y maquille un poco mi rostro, cuando estuvé lista sali de la habitación y bajé las escaleras, Cillian estaba al pie de ellas viéndome con una sonrisa trazada en sus labios, era como ver a un ángel el color blanco lo hacia lucir más hermoso de lo normal.
Extendió su mano y yo le di la mía, caminamos hasta la puerta y salimos para montarnos a la camioneta, hoy Malachy se quedaría con Dorothea en casa, por lo que tendríamos toda la tarde para nosotros.
-Te ves bellisima- dijó mientras salíamos de los límites de la mansión.
-Tu también te ves muy guapo- dijé.
-Gracias- contestó con una sonrisa.
-¿Y donde iremos?, por lo que veo venimos vestidos a juego- pregunté.
-Ya lo veras- dijó.
Después de unas horas llegamos a un estacionamiento podía recordar aquel lugar era el mar donde habíamos visto aquella puesta de sol, salimos de la camioneta y caminamos bajando unas gradas hasta llegar a la arena y empezamos a caminar.
Cillian tomó mi mano y entonces sonreí involuntariamente el cielo aun se veía claro, eran las cuatro de la tarde por lo que hicimos una larga caminata a orillas del mar.
-Ya veo porque nuestra vestimenta- dijé entre risas.
-Quería que nuestra cita fuera especial- dijó riendo.
De pronto Cillian se pusó detrás de mi y tapo mis ojos con sus manos por lo que supuse que era parte de la sorpresa caminamos unos minutos así, cuando sentí nuevamente la claridad de la luz golpear mi visión.
Veía una mesa perfectamente arreglada con velas y una botella de vino, al rededor del lugar habían antorchas con fuego lo que alumbraba perfectamente el lugar, todo se veía hermoso.
Voltee la vista a él, realmente estaba sorprendida con cada detalle.
-Es perfecto- dijé.
-Espero que te guste- dijo.
Lo abrace fuerte cuando veíamos el sol caer, era la segunda puesta de sol que veíamos juntos pero esta vez algo era diferente, algo lo hacía más especial.
Una vez que la noche cayó nos sentamos a la mesa y Cillian lleno las copas de vino, la cena era deliciosa y el vino una delicia, después de un buen rato empezamos a escuchar música una dulce melodía por lo que él se levantó y extendió su mano.
-¿Me permite esta pieza bella dama?- preguntó.
-Encantada- contesté.
Tome su mano y me levante del asiento, y el paso su brazo derecho en mi cintura pegándome a su cuerpo y con la otra sostenía mi mano, empezamos a movernos al sonido de la música mientras rozaban nuestras narices, el momento era mágico.
Pov Cillian.
Bailábamos pegados el uno al otro sentía el perfume que su piel emanaba como azotaba mis fosas nasales, su aroma era dulce, después de que la música terminó decidimos caminar un poco hasta un muelle, el que estaba lleno de luces y pétalos de rosas estaban en el piso haciendo un camino hasta el final del muelle, flores adornaban las barandas.
Todo era como una película romántica, Meiying se sorprendió al ver el muelle de esa forma y su mirada me buscó con una alegría inmensa que se reflejaba en ella, llegamos hasta el final y justo cuando ella se acercó ala orilla para ver el mar, yo me quede atrás de ella y me agache con una de mis rodillas en el suelo y la otra flexionada, saqué de la bolsa de mi pantalón la cajita que contenía el anillo de compromiso.
-Es tan lindo- dijó aun viendo al mar y de pronto se giro hacia mi.
Se quedó inmóvil viéndome agachado ante ella, su mirada se fijo en mi y de pronto sus ojos se llenaron de lágrimas al ver en mis manos extendidas el anillo en aquella caja abierta.
-Meiying, has sido sin duda en todo este tiempo lo mejor que me ha pasado, eres la mujer que no sabia que estaba esperando, me has dado un hijo a quien amo con todo mi corazón y eres la mujer con quien quiero pasar el resto de mi vida- dijé- ¿Me harías el honor de casarte conmigo?.
-¡Si, acepto claro que quiero ser tu esposa- contestó entre lágrimas y risas.
Extendió su mano izquierda y yo me puse de pie para poner su anillo en su dedo anular, la besé y abracé fuertemente, entonces fuegos artificiales empezaban a verse y escucharse en el cielo, al fin había logrado hacer lo que tan nervioso me tenía y ella había dicho que si. Ella empezó a ver asombrada los colores tan hermosos de cada fuego artificial, se veía radiante y feliz sus ojos aún tenían lágrimas de felicidad.
Después de unas horas, decidimos volver a casa estábamos caminando en la arena de regreso al estacionamiento y la llevaba cargada en mi espalda sus brazos rodeaban mi cuello y ella iba viendo las estrellas.
Llegamos al estacionamiento y subimos a la camioneta, poniéndonos en marcha.
-Pronto seré oficialmente ante la ley tu esposa- dijó viendo su anillo.
-Así es, Meiying sabes que no tengo familia y ahora tu tampoco, por lo que podría ser una boda íntima o como tú gustes- propuse.
-Es una buena idea, podemos invitar a solo unos cuantos - dijó.
-A los que tú desees- dijé.
Ella se veía feliz, después de unas horas llegamos a la mansión donde se les dió la noticia a todos, quienes la recibieron felices, Malachy corría de un lado a otro y reía.
Dorothea cargó a Malachy para llevarlo a su habitación para leerle un cuento y hacer que duerma, mientras nosotros subíamos las escaleras también y entramos a nuestra habitación.
-Lo he decidido, ya que será algo íntimo he decidido que sea mañana- dijó decidida y feliz.
-Entonces, mañana será- dijé.
-Quiero que sea acá en la mansión en el enorme patio que nos rodea- dijó.
-Déjame avisar a Dimitri de que se encargue de contratar a los mejores organizadores de eventos y que localice a Paulette para que te deje radiante, así solo te encargaras de elegir un vestido el que tu quieras- dijé.
Tomé el teléfono y llamé a Dimitri, le dí las ordenes y después de un rato terminé la llamada.
-Quedo hecho, todo esta listo Dimitrise encargara de todo- dijé
Meiying me sonrió, en sus ojos se veía amor y agradecimiento, sabía que ella soñaba con este momento y mañana por fin se haría realidad, sería mi esposa y pensar en eso me hacia sentir ansioso, pero feliz al mismo tiempo.
Cambiamos nuestras ropas por pijamas y nos metimos a la cama, ella encontró espacio perfecto en mi pecho por lo que se acurrucó a un lado de mi y me abrazo puso su cabeza en mi pecho y la abrace a ella, después de un buen rato pudé sentir que se había quedado dormida, entonces empecé a acariciar su cabello con una de mis manos hasta que mis párpados empezaban a pesar y de pronto todo se volvió oscuridad.
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MAFIA IRLANDESA ( CILLIAN MURPHY )
Fanficuna joven asiática de 17 años se robará el corazón del mafioso más poderoso de Irlanda?.. la edad es solo un número.