NIALL.
Louis me suelta del cuello y caigo al piso por la fuerza que había utilizado mi amigo. Sé que esta tenso. Jamás le ha gustado ver cuando me humillan, a veces trata de defenderme, pero es inútil. Yo y Louis somos unos debiluchos.
Me levanto del suelo y lo miro de la misma forma que él lo hace, aunque yo estoy algo más irritado. Odio que me tome así.
-Idiotas, lo que hacen es horrible. -dice cruzándose de brazos.
-¡Es ella! -grito. -si no fuera por esa chica... ¡No sé qué le ocurre conmigo!
Me siento enojado, casi nunca lo estoy, pero en este momento me sentía así. Con una vergüenza y rabia por todo lo que había pasado en ese pasillo. Solo recordar las palabras de todos en la escuela hacía que mi pecho se sintiera pesado. Me saco las gafas y con mis manos temblorosas las limpio con la tela de mi camisa.
-No creo que sea completamente su culpa -susurra Louis para sí mismo. Toma asiento en uno de los escalones de las gradas aun con sus brazos cruzados.
Las gradas siempre estaban vacías, perfecto para nosotros dos. Me levanto, sacudo mis pantalones, me vuelvo a poner mis gafas y tomo asiento al lado de él.
-Es mi mala suerte en persona, lo único que hace es traerme problemas.
Tan solo verla en mi cabeza me hacía temblar, ojalas que estos sucesos con ella dejaran de pasar.
-¿No crees que exageras?
Lo miro con mi ceño fruncido.
-¿Acaso no estabas ahí Louis?
El castaño se removió incómodo. Me costaba aceptar lo rápido que Louis podía olvidar sus molestias.
-Solo quería devolverte ese libro.
-¡Pero si ella me lo quito!
Louis chasquea la lengua. Nunca le han gustado las discusiones entre nosotros. Me mira serio con una ceja alzada, y repentinamente, apega su palma a mi nuca.
-¿Por qué hiciste eso?
-¡Hemos olvidado estudiar para biología! ¡Zopenco, es nuestra última sesión de estudio, así que camina a la biblioteca!
Vuelvo a estar sentado en las gradas, pero ya había pasado una semana desde que la chica me había lanzado el libro. Por fin, las cosas estaban normales, los típicos chicos me molestaban y mis calificaciones seguían tan altas como siempre.
Leo un libro de física con Louis para el examen de la semana entrante. El lugar está tranquilo y es mucho más relajante que la biblioteca. Solo se escuchaba el sonido del silencio.
-Solo devuélveselo.
-¡Tengo miedo de arruinarlo otra vez!
Levanto mi mirada del libro. Es muy extraño encontrar gente en este lugar y mucho menos cuando es receso. Y mis ojos quedan en órbita cuando ven a la chica que tantos problemas me había traído, y quedo aún más paralizado, cuando es a mí a quien se acerca. Además, para agregar, está acompañada de una chica con apariencias rebeldes y de una muy alta estatura.
-¡Hazlo de una maldita vez, por dios! -le dice la peliazul a la castaña. La empuja con las caderas y la muchacha queda al frente mío.
Por primera vez le veo bien su cara. Su piel está un poco bronceada por el sol del verano pasado, sus labios son de un rosado claro y tiene unos bellos ojos color pardo, además de que un tierno color rojizo se apodera de sus mejillas. Me produce algo de risa verla en ese estado tan vulnerable, con sus ojos cerrados con fuerza y el libro extendido hasta mí, casi llegando a mi cara.
-Lo siento Niall, pero aquí está tu libro. -dice sin abrir sus ojos. Le doy una mirada fugaz a mi amigo, pero Louis tampoco sabe qué hacer.
Jamás habíamos estado en una situación tan incómoda como esta.
Miro a su amiga buscando ayuda, y ella me da una señal de que debo recibir el libro y sonreír. Hago lo que ella me dice y recibo mi libro.
Con solo tenerlo a una corta distancia puedo sentir el aroma de la chica. Tal vez, se le había quedado impregnado. Pero algo en mi está mal, porque al tenerlo en mis manos, el aroma no me desagrada, si no, se me hace agradable. Aparto un poco el libro, era mejor evitar esos pensamientos.
-Gracias... -la miro con mi ceja alzada. Aun no sabía su nombre.
-¡Oh, me llamo Evangeline! -contesta ahora más alegre.
Vuelve su cabeza hasta su amiga y ella le levanta los pulgares en forma de aprobación. La peliazul tiene intenciones de acercarse, pero yo me levanto.
-Lo siento, pero estamos estudiando ¿Nos podrían dejar solos?
A Evangeline de pronto de le des configura la cara. Parece un fantasma.
-Sí -dice perdida.
Se da media vuelta, agarra a la chica por el cuello y igual como lo había hecho Louis en una ocasión y desaparecer de mi vista.
-Eres un maldito cruel Niall. -dice Louis y vuelve a poner sus ojos en el libro.
¿A qué se refería?
Solo quería estudiar.
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ESTOY MUY SECA.
Paloma+LoveAndPeace.
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"En tres pasos" (N.H)
Humor"En tres pasos" La soñadora Evangeline creía que en solo tres pasos podría enamorar al chico que más añoraba en sus años de escuela. ¿Acaso alguna vez podría tener las agallas de poder hablarle al pobre marginado? Una chica soñadora, extraña y dive...