C A P Í T U L O 9

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Las semanas pasaron en la preparatoria South Hill. El color del otoño se tornaba en los árboles y el cielo. La temperatura del aire cada vez era más frío y la pobre Evangeline aún seguía sin compartir alguna palabra amigable con Niall.

Se complicaba cada vez más la forma de acercársele, cada vez que tenía la oportunidad de hablarle, en la imaginativa mente de Evangeline se presentaba una escena de rechazo por no ser la chica ideal que a él le gustase. O tan solo pensar que no tendrían nada en común, hacían que la castaña se detuviera a pensarlo dos veces.

Elena, Harry y Liam estaban desesperados. Siempre veían a Evangeline darse aliento por un día completo, pero cuando él estaba ahí, a centímetros de ella, la joven se derrumbaba en su interior y se alejaba espantada.
Ya era hora de hacer a su amiga un poco más valiente.

-No puedo chicos ¿Y si no tenemos algo interesante de que hablar? ¿Y si no le gustan las chicas como yo sino que busca mujeres con experiencia? ¿O sí..?
- ¡Basta! -gritaron los tres amigos al unísono.

El escuchar lo mismo por una semana era el colmo para los tres.
-Yo tengo la cura para esta inseguridad. -dijo Liam removiéndose detrás del pequeño arbusto.

Estar escondido detrás de un pequeño arbusto junto a tres personas más era algo, muy incómodo.
-No te muevas que nos atraparan -advirtió la castaña.
-Solo debes pedirles consejos a Louis. -siguió hablando Liam sin tomar atención a su hermana. -él es su mejor amigo, debe saber muchas cosas de Niall.

Elena y Harry asintieron de acuerdo. Evangeline chasqueo la lengua, insegura.
-Primero; deja de moverte Liam y segundo; ¿Cómo sabemos que Louis no ira a contarle todo a Niall?
-Solo tendremos que confiar en él. -agregó Harry.
-Y todos sabemos que Louis habla muy bien de ti con Niall. -puntualizó Liam.
-Exacto -dijo Harry.
-Él tiene razón. -apoyo Elena.

Evangeline no contesto.
Miro entre las ramas hasta poder localizar a Niall y a Louis sentados en las gradas. Estudiaban como siempre, pero ¿Ella podría confiar en ese ojizul?
Dejo salir un suspiro de sus labios. Sí, podía confiar en él.

-Bien, hablaré con Louis.
-¡Bien! -celebró Elena.
-Pero tú tendrás que acompañarme. -Apunto Evangeline a la peliazul.

Esta no con muchas ganas, asintió.
-Entonces, ¿Ya podemos dejar de escondernos? -pregunto Harry.

Todos miraron a Evangeline.
-Claro, salgamos de aquí.

Los amigos con cuidado de no ser vistos, fueron saliendo de a uno. Justamente el arbusto quedaba al frente de Louis y Niall así que debían ser sigilosos para no ser descubiertos.

Pasada la última jornada de la escuela, Liam y Evangeline regresaban a casa en su bicicleta doble de color rojo. No había nada de qué hablar así que iban en silencio.
Llegaron a casa y los dos se dedicaron a terminar sus deberes, limpiaron sus habitaciones y terminaron las tareas que cada profesor les había dado. Luego de terminar agotados, se encontraron en el sillón del living para ver una película. Hoy era el turno de Los hombres de negro.

- ¡Ya estamos aquí! -aviso Calvin sin darse cuenta de que sus hijos estaban a unos escasos pasos al frente de él viendo una película.
- ¡Hola! -saludó Liam sin despegar la mirada del televisor.

Los cuatro saltan asustados a la aparición de un extraterrestre en la pantalla. Ríen juntos los cuatro.
- ¿Y qué tal el Restaurante? -pregunto Evangeline levantándose y yendo a saludar a sus padres.
- Como siempre. -contesto José, sentándose al costado de su hijo.
-Hoy Lily comenzó con el prenatal así que no ira a trabajar por un tiempo, Jace estuvo decaído en todo el día porque rompió con su novia, pero por suerte hizo las comidas más sabrosas. -Calvin ríe junto a Evangeline. -Después de eso todo normal. -repara Calvin a lo seco que había sido su marido.
-Pues dile a Jace de mi parte que se deje de encontrar basuras como novias ¡Ya van tres quiebres en el año!

"En tres pasos" (N.H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora