C A P Í T U L O 26

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C A P Í T U L O 26.


Sus corazones galopaban contra sus pechos. Se sentían frescos, llenos de una experiencia nueva, reciente, totalmente saciable para su alma. Se llenaban del líquido romántico que estaban viviendo. El aire helado se evaporaba con el ferviente calor que sentían por la excitación de saber que ya eran completamente correspondidos. ¿Qué les esperaba ahora?



Él, esquivando la presencia de ella, fingiendo mirar hacia afuera, guardando su felicidad bajo el orgullo de sus luceros celestes. Ella, disfrutando el sabor de sus labios, derramando lágrimas que solas caían desde sus ojos por tanta emoción dentro suyo, ella, que estaba llena de felicidad.


¿Qué les seguía después de esto?


Evangeline no guardo más sus lágrimas y levanto su frente, observando el reflejo azul y rojo que se posaba en él. Era infantil, tal vez muy aniñado, pero deseaba comer un dulce después de observarlo.

Sentía que con un pequeño dulce y él a su lado, las cosas ya no serían frías o muy calurosas. Ya no tendría un día malo o un instante en soledad, sentía que..., su utopía la estaba acompañando.

Y ya no necesitaba nada más.


Entonces río, con alegría y dulzura. Porque estaba muy feliz.
-Evangeline... -se sorprendió Niall al escucharla.


La pequeña niña que vivía dentro de ella le sorprendía, ahora y esperaba que en el futuro también.


He ahí la respuesta.

Ahora su mente se preguntaba por el futuro.
¿Llegaría a casa y estaría ella, sonriéndole mientras lo abraza para hacer que un día ajetreado sea, otra vez, un buen día? ¿Olvidaba algo? ¿El éxtasis del momento lo cegaba? ¿No pensaba él en estudiar en Londres? ¿Era este el motivo por el cual evitaba enamorarse?


¿Podría algún día..., despedirse de ella?


Evangeline seguía riendo, apartada de las dudas que envolvían la cabeza de Niall. Él esperaba que ella también avanzara mientras él no estuviera, quería que ella creciera mientras él también lo hacía. Soñaba que ella fuera una mujer grande, teniéndole a él a un lado o no.


Pero era joven, y aunque se mintiera, odiaba aunque sea pensar en alejarse de Evangeline. Se odiaba a sí mismo por pensar eso en un momento tan íntimo y especial.
Se odiaba a sí mismo, por tener que alejarse de ella... por su bien.


-Evangeline. -ahora la llamó él.
Con un tono que ella jamás había escuchado, se volteó en seguida. Lo escuchaba asustado, más, también preocupado.
- ¿Qué ocurre? -sonrió con la escasa esperanza de que abandonara esa voz.

Niall sonrió un momento, percatándose que era su novia quien le sonreía y miraba con amor.

- ¿Has pensado en el futuro? -preguntó mirándola a los ojos que lo observaban brillantes.


-Lo he hecho. -respondió segura, sentándose más correctamente. -pero no es algo a lo que puedes llamar lujoso.

- ¿A qué te refieres?
- No quiero ir lejos de acá, conseguir cartones y ensalzarme en conocimiento. Solo quiero estar en paz, en la cocina de mis padres llevándoles felicidad a mis clientes. Decirles a todos con mi ser que con mi humildad puedo ser feliz.
-Te refieres a que después de la escuela ¿dejarás de estudiar? -preguntó inquieto Niall.
-Sí, me dedicaré a estar en el restaurante tal y como lo hicieron mis padres. Esa humilde felicidad es lo que busco.
Niall asintió, un poco asustado. Él buscaba más... crecimiento, conocimiento e inteligencia. Las tres palabras que más le atraían en la vida.

Evangeline le entregaba todo eso, pero desde el otro lado de la calle, desde el lado emocional, desde el lado que te llenaba el corazón. ¿Pero qué pasaba con el mundo?

Sentía curiosidad.
Esa enfermedad que había matado al gato.
Buscaba conocer todo. El cielo, los árboles, el cuerpo, los pensamientos, lo dulce, el sentir ¿podría encontrar todo eso aquí?

-Sé que te quedas callado por que no piensas lo mismo que yo, Niall. -habló Evangeline, acomodando su cabello detrás de su oreja. - todos pensamos y sentimos diferente y yo no te obligaré a hacerlo.
-Entonces ¿no te asusta?

Evangeline miró al suelo, con una débil sonrisa.
-Claro que lo estoy, pero ¿No está bien seguir adelante?
-Es difícil si tu corazón esta con otra persona.
-Pero es más difícil ser encadenado cuando tu mente no está con ella.
-Evangeline quiero que sepas que no es porque no te amé, es porque...
-No debes darme explicaciones Niall, somos seres libres y siempre buscaremos más allá. Pero solo sé que en este momento mi corazón te pertenece.

Niall sintió su pecho arder.
-Tonta... siempre tan sincera.
Evangeline rió.

-Y tú siempre tan orgulloso.
El ojiazul bajo el pecho.
-has sido la única persona que me ha hecho guardar mi máscara ¿No te asusta lo que ves?
-Lo que veo es lo que siempre busqué ¿Por qué tendría que asustarme?
-Porque ese ser sin máscara se ira.

Evangeline se acercó despacio, con una sonrisa traviesa en sus labios.
-Ese ser sin máscara ya me dio su corazón, tarde o temprano volverá por él.


Siguiendo, despacio y dejada. Juntó sus labios con los de él, mientras que cerraba los ojos, escondiendo el dolor que sentía al saber lo poco que duraba la felicidad.
Las manos de ella avanzaron, las de él, quietas en su cintura aun ingenuas al ser su tercera vez en juguetear con otros labios.

De golpe, la máquina paro, separándolos.
Notaron que ya estaban otra vez en tierra y que saliendo de ese lugar, oficialmente eran novios.
Evangeline suspiró.

-Prométeme que la próxima vez que neve, me volverás a besar así. -dijo él saliendo por la puerta.

Ayudó a bajar a la chica y comenzó a caminar sin esperarle.
- ¿Hablas en serio? -preguntó Evangeline, emocionada.
Niall paro su caminar diferente.
-Mejor, esperemos a que llueva, como la primera vez que nos besamos. El día en que eso suceda, te casaras conmigo.

El muchacho escondió sus manos en sus bolsillos y se inclinó sobre ella, la observo, entregándole con sus ojos la seguridad de saber que él le estaba diciendo la verdad y volvió a andar. Los pies de Evangeline, no podían hacerlo, estaba tan dichosa que su cuerpo no reaccionaba.
Otra vez, si su tiempo de morir llegaba, esperaba que fuera en ese momento, cuando la felicidad en su cuerpo se desboronaba.

Tomo aire y corrió tras él, con la sonrisa más amplia que jamás se había dibujado en sus labios.






Pero que fotaso ¿no?

bueno, las que aún siguen vivas por aquí, gracias por soportar mi sequía. Siempre me vuelvo más lenta en el desarrollo al climax de mis historias, pero este capítulo le dió un principio a algo. Hablando del especial, casí lo tengo terminado, tal vez lo que suba después de esto sea el espeacial.
Bueno, eso.

Los dos enamorados y pues, Niall se nos anda adelantando xdd

Los dos enamorados y pues, Niall se nos anda adelantando xdd

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un abrazo, comenten que leo todo y me alienta y eso.

besos.

Paloma+LoveandPeace.

"En tres pasos" (N.H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora