C A P Í T U L O 27.

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C a p í t u l o 27.

EVANGELINE.

Las temporadas de lluvia en Inglaterra se hicieron menos presentes de lo que creí. Esperaba una lluvia todos los días, pero lo único que vi fueron nubes tapando el cielo, burlándose de mis peticiones. También sospeché que el cumpleaños de Niall estaría lluvioso, húmedo. Pero el cielo estuvo gris, y fue en lo que se quedó. Ahora solo existía la nieve. Afuera de mi casa las calles estaban colapsadas, era una travesía cruzar a la otra cera. Limpiar la nieve era un reto en el que mis padres debían turnarse.
Era placentero escuchar a los niños jugar desde mi ventana ¿Pero que más tenía de divertido?
Las vacaciones de invierno me comían en rutina, las pocas veces que tenía la suerte de ver a mis amigos era solamente por Skype, y Niall, que vivía a unas casas de la mía, no se asomaba ni a la entrada principal. ¿Esperaba que mis fiestas de último año fueran así? No.
Pero Makoto y Liam me subían un poco el ánimo. Mi hermano corría por la casa buscando a la traviesa criatura, solamente para que no saliera de casa a terminar con su curiosidad de lo blanco que caía del cielo. Y yo no paraba de leer un libro extenso sobre la historia de Inglaterra. Cultura que algún día serviría para conversarle a algún extranjero.
Mis padres estaban teniendo el doble de trabajo; siempre para las fechas festivas los restaurantes son regularmente reservados y el de mis padres (que tenían un muy original especial para navidad) siempre era reservado dos meses antes a dicha fiesta. Los preparativos llevaban semanas, pero todo estaba realmente hermoso.

Así que yo estaba en casa. Mis amigos estaban en casa. Y mi gato también lo estaba.
Lamentablemente para mí, se acercaba navidad; también el cumpleaños de Louis, pero Navidad me estaba poniendo algo nerviosa. Así que decidí hablar con Elena, pero su única contestación fue "no reserves nada para Louis, ese día es mío" y cortó la llamada. No era la razón por la que llamaba, pero estaba segura que navidad sería algo más familiar este año. Lo mismo pasó en año nuevo, mis amigos estuvieron en pareja, y yo sentada al lado de la chimenea mientras comía uvas.

Lo único especial de ese día fue que en medio de la tercera uva, mi celular vibro. Después de abrazar y dejarles un mensaje a todos en casa, me dedique a revisarlo.

Trate de calcular el horario exacto de Inglaterra, pero en Australia ya es año nuevo. Así que ¿feliz hanuka y año nuevo chino? Siempre tienes celebraciones extrañas bajo tu manga, así que prefiero estar preparado para tus idioteces. Sé que estuve ausente, pero en Australia no sé de donde conectarme a internet, y acabo de encontrar un café con wifi. Así que aquí estoy, enviándote esto. Hasta que pude lograrlo.
No te imagines estupideces porque no te hablé, pero ya llegó la respuesta a esa duda tuya. Nos veremos luego.
Se despide:
Niall.
Para:
La chica en busca de una lluvia.




Sonreí por inercia, o porque en realidad quería hacerlo. Más que felicidad, era el amor recorriendo cada vena para llegar a mi corazón. Estaba esperando, pacientemente, ese mensaje que me llenaría de vida el cuerpo. Y lo hizo. Me brillaba el alma otra vez.

"En tres pasos" (N.H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora