Alissa adora bailar y lo ha hecho durante gran parte de su vida; cuando gana un lugar en el prestigioso programa de verano del American Ballet en Nueva York, se siente en el cielo, pero pronto se da cuenta que nada es perfecto y que el mundo del bal...
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ALISSA
"Todo fue tan fluido, tan espontáneo, tan natural, que a ninguno de los dos nos pareció nada raro que de pronto mi mano estuviera en su mano que nos miráramos a los ojos como dos adolescentes o dos tontos." - Mario Benedetti.
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Cuando terminé de bailar sentí que mi corazón se salía de mi pecho; la emoción me embriagaba y me sentía eufórica; bailar siempre conseguía hacerme feliz, era lo único verdaderamente estable en mi vida y en cuanto la música sonaba, todos los problemas desaparecían; una vez escuché que la danza era como anestesia para el alma, que era mágica porque desaparecía la tristeza y la reemplazaba por la más pura felicidad y cada vez que bailaba tenía la certeza de que eso era cierto, porque honestamente no imaginaba mi mundo sin poder bailar.
Los bailarines seguían acumulándose, algunos para observar a la competencia y otros que esperaban su turno de bailar; parte de mi quería quedarse para ver bailar al resto, pero sabía que eso solo conseguiría aumentar mis nervios y mi ansiedad, así que me senté en el suelo, alejada de los demás y me quité las puntas para guardarlas en mi bolso al igual que la falda la cual reemplacé por un short que solía usar después de entrenar y en cuanto estuve lista, salí del teatro dejando la música atrás y centrando mi atención en mi teléfono mientras pensaba a dónde dirigirme.
- Bailas muy bien – escuché de pronto y me sobresalté dejando caer mi teléfono – Lamento haberte asustado – se disculpó Colton agachándose a recoger mi teléfono mientras yo continuaba en silencio
¿Qué hacía él aquí? ¿Acaso había salido solo para buscarme?
Estaba a punto de hablar cuando sus ojos volvieron a fijarse en los míos y nuevamente me quedé en silencio, con las palabras atoradas en la garganta; su mirada era abrumadora, como si pudiera ver a través de mis escudos y fuera capaz de desvelar todos mis secretos; sus ojos me escaneaban con curiosidad, como si el fuera el cazador y yo solo una presa a punto de caer en su trampa y a decir verdad, así es justo como me hacía sentir en cada encuentro; como si él fuera el depredador y yo no tuviera oportunidad contra él; todo en Colton gritaba peligro, ya fuera su mirada penetrante, su voz grave y rasposa e incluso cada uno de sus movimientos que denotaban seguridad, fuerza y poder; todo en él me ponía nerviosa y me hacía sentir vulnerable.
- Tu baile fue precioso – dijo entregándome mi teléfono y cuando dio otro paso hacia adelante, el olor de su colonia me abrumó
La presencia de Colton era imponente y me ponía los nervios de punta; él era intimidante mientras que yo me sentía pequeña a su lado, pero al mismo tiempo, había algo que me jalaba hacia él y no quería arrepentirme, así que levanté la cabeza sin despegar mis ojos de los suyos y sonreí.
