Alissa adora bailar y lo ha hecho durante gran parte de su vida; cuando gana un lugar en el prestigioso programa de verano del American Ballet en Nueva York, se siente en el cielo, pero pronto se da cuenta que nada es perfecto y que el mundo del bal...
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ALISSA
"A menudo pienso que la noche está más viva y rica de colores que el día" – Vincent Van Gogh
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Estaba distraída y aunque no me permití dejar de sonreír, desde que lo había visto, todo había regresado de golpe; cuando mi hermana me informó que asistiríamos a la cumbre, no me esperaba encontrarme con Colton, aunque en el fondo lo deseaba; estos días habían sido una tortura, pero me había permitido pensar y aclarar mis ideas; lo que ciertamente llegados a este punto era necesario.
Estos días habían sido un completo caos, pero ahora que tenía la mente ordenada, estaba segura de una cosa; amaba a Colton, estaba enamorada y no estaba dispuesta a darme por vencida; no iba a retroceder ni dejarme amedrentar, no más; porque lo que quería estaba justo frente a mí y nadie iba a quitármelo.
Estaba segura de mi decisión, pero cuando nos vimos a los ojos, me quedé automáticamente en blanco; casi podía escuchar a mi corazón latir en mi pecho y la mirada que me dieron sus padres cuando escucharon nuestros apellidos fue digna de una foto; la sorpresa era evidente y pude notar algo de arrepentimiento en sus rostros, pero obedecí a Daphne y me quedé en silencio mientras ella se encargaba de la incómoda situación.
Después de unas cuantas palabras, mi hermana y Mason se alejaron para conversar con otros dignatarios mientras que yo acompañé al ministro que deseaba presentarme a algunas personas importantes en los altos mandos del país.
La verdad es que estaba acostumbrada a este tipo de situaciones; en casa siempre acudía a galas, eventos y eternas ceremonias; mi familia siempre estaba invitada y por ello, aprendí desde pequeña como debía comportarme y que podía o no decir; estaba acostumbrada a las grandes y falsas sonrisas que me dedicaban las personas que buscaban obtener algo de mi familia y por supuesto, estaba acostumbrada a mantener mi papel, después de todo, era una heredera y debía comportarme como tal, pero justo ahora mantenerme tranquila era difícil, en especial dado que podía sentir la mirada de Colton sobre mí y eso estaba alterando mis nervios.
Después de lo que pareció una eternidad, pude alejarme del ministro y me dispuse a buscar a mi hermana, pero antes de que pudiera hacerlo, alguien tomó mi mano y no tuve que voltear para saber de quien se trataba.
- Colton... - murmuré al tenerlo cerca
- ¿Bailarías conmigo? – preguntó acariciando mi mano y mi corazón volvió a latir como loco
En otro de los grandes salones, las parejas bailaban bajo la atenta mirada de las personas que probablemente mañana se encargarían de esparcir rumores que la prensa estaría encantada de explotar; eso era algo que no comprendía, ¿Cuál era la necesidad de meterse en los asuntos de los demás? ¿Por qué buscaban sacar provecho de cada pequeña situación?
