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Respiro y aun así me ahogo, las cosas que no digo pesan en mi consciencia y me siento incapaz de lidiar con ellas sin acabar por desplomarme. Juego a ser alguien que quizá no soy pero ¿quién soy? No lo sé, y al no saber significa que no finjo, sino que esto que juego ser es lo único que soy, me limito a un rol que se deshace con el paso del tiempo y si de tiempo hablamos, me aterra como este continúa avanzando.

Sabes que no lo digo por decir, hace más de un año mi mayor preocupación era escoger qué corte de pelo llevar o si debía o no comerme una hamburguesa al salir de la escuela con tal de no tener que enfrentarme el almuerzo frío que mi mamá guarda sin ningún cuidado en la cocina. Las cosas han cambiado bastante y es extraño, ahora califico posibles universidades y hago mi mayor esfuerzo por trazar un futuro donde, en todo caso, no me veo presente, lo que resulta desconcertante porque hablamos de (que se note el énfasis) y a pesar de ello el hablar de mi vida es como hablar de un ser humano al que apenas conozco.

¿Qué clase de persona es Jean Kirstein? Anoté en una hoja de papel con la intención de rellenarla con mis buenas y malas cualidades para poder tomar un veredicto respecto a quien soy. Tardé horas dando vueltas en la habitación, comí un trozo de tarta, oí a Chopin porque la música clásica me ayuda a concentrarme como bien sabrás, y por más que traté dando un vistazo a cada aspecto de mi mismo no hallé nada que mereciera ser mencionado. Las únicas características que llegué a anotar con éxito son:

1. Soy un cobarde.
2. Me dan miedo las serpientes.
3. También las aves muy grandes.
4. Shakira es la mejor artista que puede existir.
5. El arroz no me gusta.
6. Los dulces con coco tampoco.
7. Call me by your name no es tan buena como dicen y no hace más que incomodarme ¿estamos de acuerdo en que la relación de Eliot y Oliver es preocupante por la diferencia de edades? De no ser por eso, la habría disfrutado con más calma.
8. Tiana es por mucho mi princesa Disney favorita y hablando de princesas, Daisy es superior a Peach por mucho.

Traté de llegar a diez para cuando me distraje no recuerdo con qué cosa y no es hasta ahora, tres días después, que me he acordado de la lista al verla tirada en mi escritorio. La número nueve debería de ser que soy muy distraído.

Es aterrador, tendré pronto la mayoría de edad y no me siento muy diferente de cuando tenía dieciséis, o de cuando tenía quince, o siquiera de cuando tenía catorce. Es igual, sólo que con mayor presión y la sensación constante de que debes darte prisa porque se te acaba el tiempo. Lo doloroso del asunto es que no me afecta la idea de perder el tiempo, lo que me afecta es ser consciente de que ya lo perdí y es por eso que estoy tan desesperado queriéndome convencer de que puedo ser alguien, o al menos de que ya soy alguien. ¿Lo soy? Porque es abrumador pensar que sí, que soy una persona con personalidad propia que puede o no salirse de los estándares, con gustos y actitudes cuestionables y que la gente a mi alrededor me percibe.

Quizá lo que me duele es ese detalle, que antes pasaba por alto ya que entraba dentro de las expectativas de las demás personas y ahora llamo mucho la atención, mucho más de lo que llegué a llamarla cuando en cuarto grado me quebré un diente jugando fútbol en la escuela y toda la clase lo presenció. Si así me siento yo que sigo atascado dentro de este agobiante closet ¿como debiste sentirte tú? Lamento no haberte ayudado de una mejor manera. Lamento no haberte defendido lo suficiente.

Atentamente: Jean Kirstein.

Las cartas se envían a los vivos, no a los muertos, sin embargo y para ser justos hacía décadas que dejó de utilizarse el servicio postal para ser reemplazado por aplicaciones y servicios modernos como Gmail, así que las cartas son cosa del pasado y si él lo que quería era comunicarse con una persona que ya no forma parte de su presente, lo justo es por tanto comunicarse como si fuera un viaje en el tiempo, a través de un medio tan poco práctico y pasado de moda.

Voces que fabrican sueños ¦ Jearmin ficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora