Voces que fabrican sueños ¦ Jearmin fic

#16

Jean trató tanto como le fue posible acercarse a Armin, fracasando en cada oportunidad porque, o había mucha gente prestando atención, o Armin se alejaba, o al final se acobardaba.

Armin abandonó temprano el comedor tras la cena y Jean se desconcertó cuando al tratar de seguirlo descubrió que no estaba en la habitación. Supuso había ido a dar un paseo nocturno por el hotel (era lo único lógico) y se mantuvo sentado en el borde de la cama esperando ansiosamente su regreso. Cada minuto se le hizo una tortura, temiendo que llegase mucho más tarde en compañía de Thomas y Connie y los usara de excusa para no enfrentarlo. 

Consideró la opción de mandarle un mensaje pero se arrepintió de inmediato. Tenía que hacerle frente a la situación como un hombre por muy nervioso que pudiera estar. En su lugar le mandó un mensaje a Connie pidiendo un poco de  privacidad, obteniendo así un emoji del pulgar hacia arriba seguido de su amigo comentándole que de todos modos Thomas y él pasarían un rato en la habitación de Sasha mientras los profesores no los atraparan. El alivio le inundo hasta que percibió la manilla de la puerta moverse, entonces se puso rígido y se levantó por inercia.

Al fin Armin hizo acto de presencia, abriendo los ojos sorprendido por encontrarlo ahí y no en el comedor.

—¿Estás aquí solo? —preguntó por lo bajo y con el ceño fruncido, dándole un rápido vistazo al resto de la habitación.

Jean ni siquiera reparó en sus palabras, acercándose con un semblante tan miserable que las alarmas se dispararon en la cabeza de Armin, quien se tentó a cuestionarle si algo le había sucedido pero se mantuvo en silencio al notar como las manos de Jean lo tomaban con extrema delicadeza debajo de los hombros 

—Lo lamento. —Sus palabras sorprendieron a Armin en sobremanera—. Lo lamento, no te mereces para nada mi comportamiento el día de hoy, no pienso excusarme en absoluto, actué por puro impulso y me equivoqué, no te pido que me perdones pero sí necesitas saber que me arrepiento de las cosas que dije e hice.

A pesar de lo lamentable que sonaba su propia vez no pudo evitar pensar que sus disculpas eran poco comparado con las cosas que debería de haber hecho con tal de ganarse el perdón de Armin. Se tanteó inclusive la posibilidad de sólo estar manipulando al chico con disculpas vagas e inciertas que no prometían que aquel error se volviera a repetir, sin embargo la tranquilidad en el rostro de Armin (y la ligera incredulidad que se expresaba en él) le hacían ver que quizá no era tan grave como lo estaba sintiendo.

Con cuidado Armin se encargó de bajarle las manos, dedicándole una mirada llena de comprensión que le impidió desmoronarse una vez su cuerpo empezó a temblar por la ansiedad.

—Jean está bien, no estoy enojado contigo.

—Eso no significa que yo no hubiera actuado mal. Sé que te herí.

—Bueno, sí admito que me dolió, pero te entiendo, no hay problema.

Su gesto se endureció un poco por esa declaración.

—¿Qué entiendes? ¿Qué yo actuara mal?

—Entiendo el porqué actuaste así.

—Eso no es justificación, no me importa si lo entiendes sino lo mal que estuvo, incluso si no quieres que peleemos no puedes sólo decir que no hay problema cuando sí hubo un problema y ese problema fui yo. —Jean suspiró débilmente—. La manera en que yo me sentí no excusa la manera en que reaccione y me desquité contigo.

—Jean...

—Lo único que hice fue ver mi propio dolor en lugar de ir más allá, actué egoístamente y me preocupé sólo por mi, jugando el papel de victima ante una situación que nunca giró alrededor de mí. Armin, tu vida es tan importante como la mía o la de cualquier otra persona y no soy quien para exigirte información que no estás preparado para soltar, debí respetar eso desde un principio. Tenías razón al decir que no somos novios porque de hecho no lo somos y aunque lo fuéramos, eso no me daría el derecho de hacerte hablar, eres tú quien lo hará cuando sientas que es el momento y con quien lo veas justo. Si decides nunca contarme de tus cosas lo entenderé a la perfección, al final tienes razón, el pasado que puedas haber tenido no determina el quien eres ahora y serás mañana, te quiero así como eres y te conozco, nada cambiará eso.