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Jeon Jungkook era uno de los mejores modelos en la industria, era el Omega más deseado en todo el país (incluso en todo el mundo) todos querían obtener un poco de la atención del joven hombre.

La mayoría de las revistas de moda deseaban que el joven Jeon sea su embajador. Por qué obviamente sabían que con solo una foto del chico podrían tener suficiente fama.

Jungkook era un Omega demasiado bonito, un cuerpo corpulento pero no tan exagerado, tenía una figura delicada pero varonil, su cabello largo y rebelde que siempre ataba en una coleta, unos ojos grandes que brillaban con picardía y su famosa sonrisa de conejo, él, a una corta edad entró al mundo del modelaje, le gustaba la atención que todos le daban con solo caminar frente a ellos. Solo era necesaria una pequeña sonrisa suya para hacer suspirar a todos los alfas.

Pero Jungkook solo actuaba de manera coqueta por diversión, a él no le interesaban las relaciones, solo serían una perdida de tiempo por qué el Omega no solo modelaba ropa bonita, su maravilloso cuerpo semidesnudo se mostraba orgullosamente en toda la ciudad en grandes cartelones y pantallas. Jungkook no soportaria los celos posesivos de los alfas, a si que, se abstenía de tener una relación sentimental.

Tal vez un poco de sexo sin compromiso pero no más, no quería nada romántico aún.

Pero bien dicen que las cosas nunca salen como uno quiere.

Jungkook recibió una invitación a ser el embajador de Calvin Klein, que mostrará su bien trabajado cuerpo en todas las pantallas disponibles y todas las revistas de dichosa marca. Aunque el joven modelo los había rechazado antes, éstos seguían insistiendo y Jungkook incluso ya estaba empezando aburrirse, así que decidió ir a la gran empresa para quejarse sobre sus insistencias.

Solo quería darles a entender que quería disfrutar de una buenas vacaciones antes de regresar al mundo del espectáculo, pero los hombres de Calvin Klein eran demasiados insistentes. Se iba a volver loco si volvían a invitarlo a trabajar en ese lugar.

—Debiste quedarte en casa Jungkook-ah, yo me encargaré.— su manager mostró su preocupación al notar su irritación y su falta de sueño.

—Necesito decirles yo mismo que no quiero estar en su estúpida revista.— volvió a quejarse sin importarle que los trabajadores del lugar los escucharan.

—Se supone que es mi trabajo, ¿acaso quieres mi puesto?.— se quejo como un niño pequeño el de baja estatura.

Por qué su tierno manager no solo trabajaba para él, si no que también era su mejor amigo, podía quejarse de cualquier cosa y el contrario lo escuchará atentamente para después aconsejarlo.

—Gano más que tú, Jimin hyung.— se burló del contrario obteniendo un golpe su brazo para después soltar una gran risa.

—Renunciare después de esto, lo juro.—amenazó al menor, otra vez, con su renuncia pero ambos sabían que eso nunca iba a pasar.

—Esperare tu carta entonces, hyung.— volvió a burlase de Jimin mientras le sacaba la lengua a modo de travesura.

A pesar de que Jimin sea un beta, se llevaban bien, ninguno se mostraba superior por su casta, incluso Jungkook llegó a pensar que su amigo era un omega disfrazado, aunque se equivocó ya que el más bajito ya tenía una bonita novia.

—Jungkook-ah, no hagas un alboroto mientras platicamos, deja que yo me encargue de todo, ¿Bien?.— volvió a repetirle las mismas palabras que minutos atrás le había dicho, a veces pensaba que su hyung lo trataba como un niño.

—Lo se, lo se.— dijo de una manera indiferente ganándose un suspiro por parte del contrario.

—Es enserio Jungkook, no arruines nada o te pateare el trasero.— lo amenazó antes de tocar la puerta y escuchar un suave "adelante"

Jimin fue el encargado de abrir la puerta dejando a la vista del más joven las personas que estaban sentadas en la gran oficina. Lo que pudo notar fue que la mayoría eran hombres mayores, tal vez betas. Pero algo, o mejor dicho, alguien, llamo la atención del joven omega.

Un hombre.

No solo era un hombre.

Era Él hombre.

Era alguien alto de piernas largas, piel morena como si hubiera sido bañada por el sol, cabellos negros y largos que caían de manera delicada en su precioso rostro, sus maravilloso ojos que le recordaban a esos dragones en los cuentos de hadas y ,oh, joder, un par de hoyuelos adornando sus mejillas, sus labios gruesos y de un tono rosa qué brillaba magníficamente. Ese hombre que mostraba masculinidad con solo estar sentado en unos de los sillones de cuero con las piernas cruzadas hacían temblar a Jungkook.

Lo quería.

Jungkook quería para él al hombre que vestía un pulcro traje negro que abrazaba de manera hermosa su cuerpo. Con solo verlo, el Omega supo que lo deseaba como un oso a la miel.

¿Quien era ese maravilloso especimen de persona?

—Joven Park, Joven Jeon, es un placer tenerlos aquí.— la voz de uno de los hombres que estaba ahí hizo que saliera de su pequeña ensoñación. Cierto, estaba ahí para rechazar amablemente la oferta que le habían echo.

—Antes de cualquier discusión, me gustaría presentarles al fotógrafo que trabajará con nosotros un tiempo.— se levantó de su cómodo asiento el hombre que parecía ser el encargado de todo el lugar para señalar al moreno que seguía tranquilamente sentado con una bonita sonrisa en sus labios.

—El es Kim Namjoon, el fotógrafo que hará el trabajo de este año para Calvin Klein.

El mencionado se levantó de manera tranquila para solo hacer una reverencia sin decir una solo palabra, sus gestos demostraban lo necesario y eso lo hacía ver muy profesional.

—Espere, ¿Kim Namjoon? ¿El famoso fotógrafo que a estado en casi todas las revistas? ¿El modelo más deseado en todo Corea?.— Jimin estaba sorprendido.

¿Y quién no? El hombre frente a ellos era uno de los fotógrafos más famosos después del gran "Vante" y no solo eso, también era uno de los modelos más solicitados, pero era jodidamente difícil conseguir un contrato con ese hombre. Trabajar con él sería como sacarse el boleto ganador en la lotería.

Su mirada se dirigió a Jungkook en busca de ayuda, ¿Van a rechazar semejante oportunidad?

—Entonces...— habló Jungkook con la mirada puesta en el moreno.—¿Trabajaremos juntos?

Jimin estaba ahora más sorprendido, las demás personas estaba totalmente felices. Y Jungkook, él solo estaba deseoso de trabajo con Kim Namjoon.

Le encantaría seducir e ese "alfa"


_______ ♡

Que comience el juego de Jungkook
😈

El que se duerme, no le toca actualización

[ Entre Omegas ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora