[08]

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Los días habían pasado demasiado lentos para Jungkook.

Todos los días checaba su calendario y su celular, esperando una notificación de su trabajo, algún mensaje que le dijera que podía regresar a su horario habitual.

No es que estuviera ansioso por ver al omega mayor, no claro que no.

Sabía que estaba siendo un poquito irracional con sus acciones, pero quería volver a ver a Namjoon, quería estar cerca de él y ahogarse con su dulce aroma a uva.

Ese aroma tan elegante y bonito como su dueño.

Jungkook estaba seguro que tardaría dos semanas completas para volver a ver al fotógrafo pero un mensaje llegó a su correo en tan solo una semana de descanso. Estaba confundido y feliz. Quería volver a trabajar con Namjoon y conseguir una cita con el hombre.

¿Los Omegas podían cortejar a otros omegas?

Esa era una pregunta para Google, el tenía mucha información para sus preguntas más absurdas.

Incluso encontró un poco de porno indecorosos de Omegas con Omegas. Esa fue una señal, y con eso en mente, se fue a dormir esperando soñar cosas bonitas con su futuro esposo. Además de que tenía que que levantarse temprano por qué tenía trabajo.

[...]

Cuando abrió los ojos, se dió cuenta de dos cosas, la primera, era que había estado babeando, la segunda, que no escuchó su alarma y Jimin les estaba marcando.

Por quinta vez.

Se levantó tan rápido como su cuerpo se lo permitió para terminar cayendo al suelo por culpa de las sabanas enredadas en sus piernas. En lugar de quitarse la sabanas cómo las personas normales, prefirió arrastrarse desesperadamente hacia el baño como si estuviera en una película de terror.

Su cerebro no funcionaba bien en las mañanas.

En tan solo una hora, logro salir de su departamento con una gran velocidad, chocando con algunos de sus vecinos e incluso tropezando en la salida de su edificio. (No era buena idea correr mientras te pones zapatos, no lo intenten en casa) subió al auto que lo estaba esperando desde las seis de la mañana y mordió la manzana que había logrado tomar antes de salir.

Se dió cuenta muy tarde que había tomado la fruta decorativa en lugar de la otra, ahora su boca tenía un sabor a cera y aromatizante.


[...]


Mientras tanto, en el estudio, todos los trabajadores estaban corriendo de un lado al otro para arreglar todos los materiales y prendas, todos los modelos también estaban nerviosos por qué faltaba el modelo principal, aunque el fotógrafo no se quejo de eso ya que le daba tiempo para sacar otras fotos.

—Yo digo que renunciemos y nos vayamos de vacaciones a Hawaii

—¿Que?— dejo de revisar su camara y fijo su mirada en su manager, el hombre estaba tirado sobre una silla con un pañuelo en la cara y una botella de agua en sus manos.

—A Hawaii, dicen que es un lugar muy bonito para vacacionar— respondió sin quitarse la tela, tenía resaca, sueño y ganas de lanzarse de un edificio.

—¿Por quieres huir a Hawaii y dejar el trabajo?— lo interrogó con confusión, dejo de lado la camara y se acercó al alfa.

[ Entre Omegas ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora