[ Entre Omegas ]

[20]

Estúpido.

Era un total y completo estúpido.

Su estúpida lengua dijo cosas que no debió haber dicho pero su corazón dió la señal a su cerebro lo cual provocó que su boca soltará las palabras como si fuera lo más natural del mundo.

Lo sería si la persona a la que le declara su amor está con el en una relación amorosa, no un acuerdo sexual.

Jungkook se sintió como un idiota en el momento que abrió los ojos. No sé había dado cuenta que cayó dormido después de soltar sus palabras de amor a su fotógrafo. Sintió su corazón caer cuando noto la cama sola y vacía, un nido donde solo estaba el y el leve toque del aroma del otro omega.

Había sentido las lágrimas picar sus ojos y cuando estaba a punto de sollozar como un cachorro abandonado, el suave tarareo de una voz llegó a sus oídos, estaba cantado una suave melodía en alguna parte de su departamento. Su corazón se agito al detectar el aroma de la comida combinado con la dulce uva.

No dudo en levantarse de la cama con prisa ignorando las sabanas que se enredaban en su cuerpo haciéndolo caer contra el suelo. Solo logro soltar un pequeño gemido de dolor antes de volver a levantarse y correr hacia donde provenía la melodiosa voz.

Sus respiración se volvió agitada ante todo el movimiento que hizo, su cuerpo aún seguía cansado pero lo ignoro cuando vio a Namjoon parado cerca de la estufa haciendo el desayuno mientras tarareaba una canción que reproducía la radio sobre la mesa.

La escena se veía tan hogareña, como si fueran una pareja de amantes que viven juntos desde hace años. Sintió su corazón latir con entusiasmo ante la sola imagen de tener una vida así junto al omega mayor.

—Hyung... Sigues aquí...— no pudo evitar acercarse al contrario para abrazarlo por la cintura y recargar su menton en su hombro para darle un vistazo a la comida.

—No iba a dejarte después de tu calor, se siente horrible el despertar totalmente solo sin la compañía de tu compañero.— respondió Namjoon con un pequeño suspiro mientras revolvía la comida, su mirada estaba perdida en todos los ingredientes que hervían con lentitud.

—¿Alguna vez has despertado solo, hyung?.— apretó su agarre en el mayor cuando noto esa mirada perdida en tristeza.

—Hmm... No sé, tal vez.— respondió con tranquilidad. —Ve a darte un baño, el desayuno está casi listo.

Jungkook solo lo observo fijamente antes de asentir a la orden del mayor. A pesar de su curiosidad por la vida de Namjoon, prefirió no decir o preguntar más, aún tenía miedo sobre sus palabras en la noche anterior.

¿Por qué Namjoon no a dicho nada sobre su confesión?

—Jungkook-ah, ¿Por qué sigues aquí?.— preguntó en tono divertido mientras se movía para tomar un par de platos y vasos.

—¡L-lo siento! ¡Ya voy!— salió a toda prisa de la cocina para dirigirse a su habitación y tomar ropa limpia, también aprovecho ese momento para quitar las sabanas sucias de la cama y colocar unas limpias. Corrió al baño al terminar su trabajo y se apresuró lo más rápido que pudo.

Después de unos largos y agonizantes 20 minutos, Jungkook salió del baño con una toalla en la cabeza y se dirigió a la cocina donde Namjoon ya lo estaba esperando con el desayuno ya servido.

Su ceño fruncido lo hacía ver tan maduro y lindo, sus dedos largos y bonitos tecleaban con rapidez algún mensaje o correo, Jungkook no estaba seguro de que era.

—¿Pasa algo malo, hyung?.— preguntó con tranquilidad mientras tomaba asiento frente al mayor tomaba sus utensilios para poder comer, en ese momento se dió cuenta que tenía mucha hambre.