[ Entre Omegas ]

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Verlo tan cerca pero a la vez tan lejos era un infierno para Jungkook.

Estaban en su última junta para revisar las fotografías que se usarán en la revista de Taehyung, era la última reunión que tendrían todos juntos antes de que Namjoon tome un vuelo hacia Milán donde haria su ultima pasarela antes de retirarse para formar su familia con su esposo.

Todas la personas sabían el motivo pero eso no hacía que fuera menos doloroso.

Verlo hacer una familia con su pareja mientras él los observa a la distancia por culpa de sus acciones. Jungkook nunca se había sentido tan arrepentido en toda su vida.

Ver a Namjoon sentado a unas sillas lejos de él con su mano sujetando la de Taehyung de manera firme, el dorado de sus anillos brillaba como un recordatorio doloroso. Incluso pudo notar que Namjoon lo estaba evitando.

Estaba demasiado concentrado en el rostro de Namjoon que no se dió cuenta que una gran discusión estaba empezando en la sala, las voces empezaron a subir de tono de manera repentina, que cuando una fuerte mano golpeó la mesa y el aroma a lima agria inundó el lugar, saltó de manera asustada mientras se encogía en su lugar por el miedo ante la furia alfa.

El hombre enojado era uno de los alfas más importantes de la sala, (pero no tanto como el dueño de la empresa o Taehyung) el sujeto solo gruñía palabras sin sentido mientras señalaba con furia a Namjoon, a Taehyung y a otros modelos a su alrededor.

—¡No voy a dar ni un solo peso para esta estúpida revista! No voy a dejar que una maldita zorra omega arruine mi imágen.— le gruño directamente a Namjoon ya que los rumores habían llegado a los oidos de todos.

La mayoría lo tachaba por tener una aventura, otros lo defendían por lo que le habían echo y otros lo trataban como si fuera un omega cualquiera.

Namjoon lo sabía pero no iba a dejar que las palabras de un sujeto que estaba a punto de estar en quiebra lo lastimara. A si que, simplemente lo ignoro, lo único que hacía era verlo fijamente.

Era una perdida de tiempo.

Los insultos y gritos siguieron y si no fuera por Namjoon, Taehyung ya se hubiera lanzado sobre el hombre para arrancarle la garganta de un mordisco por insultar a su esposo, el maldito perro no dejaba de hablar y escupir blasfemias como si él no tuviera una relación con una prostituta mientras estaba casado con un Omega masculino donde tenían dos cachorros, también tenía otra familia donde tenia una omega femenina con un cachorro que iba al kinder y otro que venía en camino.

Todo el mundo sabía la porquería de hombre que era, pero el alfa lo negaba como un idiota como si no hubiera fotos y videos de él saliendo de un club de sexo con dos omegas a cada lado. Por ese motivo, todos en la sala no le tomaba importancia, lo dejaban divagar como un estúpido hasta que se cansara para poder despedirlo.

El hombre rogaba por tener el empleo y cuando lo tenía, se creía el maldito ceo del lugar.

Todos los saben menos los pobres Jungkook y Jimin.

—¿Y tú? Todo el mundo sabe que eres la prostituta del gran Kim Namjoon.—Se burló el hombre cuando vio a Jungkook encogerse en su lugar por el miedo ante su aroma a furia.

—N-no...

—Puedo apostar que también te revuelcas con Kim Taehyung, tal vez incluso le chupaste la polla a tu manager para que te ayude.— soltó una carcajada como si hubiera contado un buen chiste.

Todas las personas alrededor se tensaron cuando el aroma a uva dejo de ser dulce y tranquilo para volverse fuerte, como afermentado, casi a una etapa de volverse como el aroma a vino.