AMOR A PRIMER PELIGRO

NO TE HAGAS DAÑO, TE LO PIDO

CAPITULO 9

Eran aproximadamente las 11:00 de la mañana cuando Samantha se levantó con un fuerte dolor de cabeza, abrio los ojos con cuidado ya que la luz del sol le molestaba en la vista, observo que sus amigas ya no estaban en la cama así que pensó que ya se habían despertado, fue al baño, se lavo la cara, bajó con cuidado y para su sorpresa sus amigos ya estaban desayunando muy cómodos.

- Hasta que por fin te levantas – dijo Osvaldo
- Wey déjame ando crudísima –
- Pues si wey ¿Quién no? después de todo lo que te tomaste ayer –
- Ya Osvaldo déjala, lo necesitaba – dijo Ari defendiéndola
- Ari tiene razón cabron de una u otra manera tengo que desahogarme -
- ¿Quieres chilaquiles? los hizo Juan – dijo ama mientras se acercaba a la cocina
-Si porfa –

Ama sirvió un plato y empezaron a comer, hablaron del cumpleaños de Osvaldo para saber que desmadre se haría ese día. Horas más tarde, todos se fueron a sus casas y ella se quedo acostada un rato en el sillón.
Junto con sus amigas habían quedado en que más tarde íban a ir al mall de compras, necesitaba comprar ropa nueva y unos tenis que vio en una tienda semanas atrás.

Después de estar acostada en el sillón, se paro para meterse a bañar, salio de bañarse y se puso un outfit cómodo, pensó en dormirse un rato, realmente le dolía mucho la cabeza, apenas estaba conciliando el sueño cuando escucho que tocaron la puerta del departamento, pensó que quizá a los chicos se les había olvidado algo así que bajó despreocupada.
Abrío la puerta y la sorpresa fue otra.

Eran Alan y Andrea, ¿Qué mierda hacían aquí?, cerró la puerta rápidamente, pero Alan puso su mano antes de que se cerrara por completo.

- ¿Qué quieren? Déjenme en paz – dijo mientras forcejaba tratando de cerrar la puerta lo que era casi imposible.
- Samy, queremos hablar contigo, explicarte muchas cosas – dijo Alan finalmente logrando abrir la puerta.
- A partir de hoy soy Samantha para ti cabron y no, no quiero hablar con ustedes así que por favor tengan la dignidad de irse
- Samantha por favor no seas inmadura, queremos hablar en buena manera contigo – dijo Andrea tratando de entrar.
- Tu no entras a mi casa idiota, ¿Qué me vienen a platicar? ¿Cómo fue tu pedida de mano?
- ¿Como? ¿Ya sabes del compromiso?  – dijo Alan confundido
- ¿Qué? Acaso ella no te dijo que ayer me mando unas fotos donde mostraban toda su bonita relación –
- ¿Hiciste eso?  – dijo Alan
-Ay por favor, no te vegas a hacer el hipócrita aquí con ella, tú estabas cuando mande esas fotos – dijo ella. Alan solamente se quedó callado.
- Neta en buen plan, váyanse, sean felices ya no quiero saber nada de ustedes –
- Está bien, nos iremos, pero venimos a entregarte esto – dijo ella mientras sacaba algo de su bolsa –
- Toma, queremos invitarte a la boda –
- ¿Qué? ¿Qué mierda?  – dijo tratado de contenerse.
- Samy, tú fuiste una persona importante para mí y– dijo Alan
- ¡LARGUENSE DE MI CASA YA! – dijo gritando

Se tiro al piso a llorar pues no sabía qué hacer, empezó a temblar y sentía que le faltaba el aire, ¿Por qué? ¿Por qué a ella le pasaba esto?, como pudo subio a su cuarto y se tiró a la cama a llorar, por más que quería ser fuerte ya no podía, ¿Por qué despues de todo le seguia afectando tanto?, se sentía mal, no tenía fuerzas, se quede tirada en su cama unos cuantos minutos hasta que le entro una llamada de Ari.

-Bueno – trato de controlar el lanto

- Bebe ¿Ya estas lista? voy a ir por Ama y luego pasamos por ti –
- ¿Samy? ¿Estas ahí? –

- Ven Ari, por favor ven – solto en llanto

- ¿Samatha? ¿Qué paso? ¿Estás bien? –

- Solamente vengan por favor, no sé si aguante estar yo sola aquí –

-Ya voy para allá, NO TE HAGAS DAÑO, TE LO PIDO –

-Colgó la llamada -

Tiro el teléfono al piso y se levantó al baño, se vio al espejo, tomo un adorno de metal que tenía ahí y lo aventó contra el espejo, los vidrios cayeron, estaba en un momento tan vulnerable que sin pensarlo, agarro un pedazo de vidrio y sentada en el piso de su baño, empezo a pensar en todo lo que le habia pasado, no quería seguir teniendo bajones como una montaña rusa, no quería saber nada de nadie y en sus pensmaientos solo existían las palabras de Ari por todos lados.

-NO TE HAGAS DAÑO, TE LO PIDO –

Sentía unas grandes punzadas en su corazón al pensar en sus amigos, sabía que ellos estarían bien, pero sufrirían, miles de pensamientos invadieron su mente, ya no sabía qué hacer, solamente sabía que ya no podía más...

Si si, yo se que dije que ya no más drama pero me emocione JAJAJAJAJA
Dejo esto y me retiro lentamente, no se preocupen todo estará bien lo prometo, pero recuerden...

A LO MEJOR AQUÍ SI EXISTEN LOS FINALES FELICES, PERO SI NO, YO NO PAGO TERAPIA