AMOR A PRIMER PELIGRO

TODO TIENE UNA EXPLICACIÓN

CAPITULO 29

USTEDES ELIGIERON
🫢

MESES DESPUÉS...

Samantha estaba acomodando su cuarto porque iba a tener una pijamada con sus amigas, su felicidad estaba volviendo poco a poco.

Las sirenas de los carros de policías se hicieron presente por las calles alrededor de su departamento, no les tomó importancia puesto que no se escuchaban tan cerca, estaba emocionada por la pijamada pues hoy había sido un día muy bueno para ella y terminarlo con una reunión con sus amigas hacia su día perfecto.

Se recostó en su cama para esperar a las dos pero nuevamente las sirenas de las patrullas no se iban, unos rechinidos de carro se hicieron presentes por el estacionamiento de aquel departamento, la chica bajó a la sala y se asomo por la ventana y vio que era una "persecución".
Tres camionetas negras y detrás de ellas cinco patrullas con las sirenas a más no poder, los rechinidos y frenones estremecían a la chica.
Una de las camionetas se estrelló contra un poste, un dolor en el pecho salió de Samantha pero no le dio importancia ya que pensó que era por el choque que acaba de presenciar, se alejó de la ventana para mandarle un mensaje a sus amigas que tuvieran cuidado por lo mismo.

"ES MEJOR QUE NO VUELVAS A SABER DE MI"

Unos golpes se hicieron presentes en la puerta mismos que hicieron que Samantha se alarmara de inmediato.

Otros golpes más desesperados se hicieron presentes...

Samantha agarro su teléfono y fue directo a la puerta.

Abrió la puerta delicadamente...

La silueta de un chico apareció detrás de la misma, una silueta que Samantha conocía perfectamente.

—¿Félix? — el corazón de la chica empezó a palpitar fuertemente, el brillo en los ojos de ella no mentía, lo extrañaba y había sentido una gran paz al verlo.
— Por favor déjame entrar, prometo explicarte todo — el chico se escuchaba agitado.
Samantha lo dejo pasar, cerró la puerta con seguro, sospechaba que la persecución y él tenían algún tipo de relación.
— ¿Te están persiguiendo verdad? — El chico simplemente asintió.
La chica rodó los ojos, la cara tan tierna y seductora del chico la hacía ponerse nerviosa cada vez que la veía.
— Gracias en serio muchas gracias Samantha — a ella le dolió escuchar eso, su nombre sonaba tan mal desde esos labios, los mismos que todos los días le decían "mi amor" ahora simplemente pronunciaba su nombre como si fuera una desconocida.
— ¿Quieres algo de tomar o de comer?, no tengo mucho pero puedo ver que tengo en el refrigerador  —
— Muchas gracias pero no, no pienso quedarme mucho tiempo —
Un silencio incómodo se presenció en la sala hasta que unos disparos se escucharon desde afuera.
— Métete a mi cuarto y no salgas — La chica ordenó.
— ¡No! ¿Para qué? No llegan hasta acá, a parte yo ya me voy —
— No vas a salir en estas condiciones, Félix por favor vete al cuarto —
— Escúchame, si entran por esa puerta y nos ven juntos, ninguno de los dos sale vivo de aquí — Los ojos de la chica se abrieron en sorpresa — Así que ya me voy, no quiero que te pase nada a ti, no me lo perdonaría nunca —
— ¡No te vas a ir así! —
— No cabe duda que sigues igual de terca y necia — el chico rodó su cintura y la cargo, para llevarla hasta su habitación y cerró la puerta así ya no evitaría que él se fuera.

Al momento que el chico cerró la puerta los disparos fueron cada vez más pero su mente no estaba enfocada 100% en eso.

¿Realmente él estaba ahí con ella?