Señor, no soy digno de pedir que me escuches, pero hoy elevo esta plegaria por mi corazón roto, melancólico, destrozado. No te pido que lo recompongas, porque sus fisuras me recordarán siempre que he vivido y que nada es perfecto, pero sí te pido que me reconfortes en estos momentos de angustia, desesperanza, vacío e incertidumbre.
No es fácil sufrir por amor; ese es un dolor que a veces supera nuestras creencias y capacidades, por eso te pido que estés ahí para levantarme, para llenar de nuevo mis pulmones de aliento y mi mente de sabiduría, de tal forma que pronto pueda volver a tener nuevos propósitos, confianza en mí mism@ y en los demás.
Nada es absoluto, lo sé. Así como las olas traen cosas a la playa, también el oleaje se las lleva. Pero mientras el dolor pasa, ayúdame a adaptarme a esta nueva circunstancia, para avanzar, para salir de estas aguas quietas que a veces siento que me van a ahogar.
Perdóname porque sé que cuando el corazón tiene una espina atravesada, nos cierra la mente y nubla los ojos. No es viable ver la salida o asimilar que un fracaso amoroso también obedece a mis propias equivocaciones, a mi ego, a creer que si la otra persona no está dispuesta a amarme tal cual soy, no es la indicada; a creer que es la otra persona la que debe cambiar sus hábitos de vida, y no yo.
En ti deposito mi fe. Y prometo que no me quedaré a la espera de que ocurra un milagro, sino que trabajaré día a día en la construcción de esos caminos que me ayuden a salir de la crisis que me aprisiona hoy. Sé que soy la principal pieza que debe iniciar cambios en su vida, y esta plegaria es la confirmación de que lo haré.
Gracias, Señor.
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CUANDO AMAR ES UN FASTIDIO (Y otros asuntos del presente)
Spiritual¿Quién no ha amado y sufrido por amor? ¿Quién sufre por amor en este momento? ¿Quién no quiere dejar atrás al pasado? ¿Quién no ha podido cerrar círculos porque el miedo es más poderoso? Lo pregunto porque he vivido en carne propia sus consecuencias...