CUANDO AMAR ES UN FASTIDIO (Y otros asuntos del presente)

La ley de lo absurdo

¿Qué es una ley? ¿Qué se entiende por absurdo? La ley es un mandato para hacer, no hacer u omitir algo, con una consecuencia en caso de incumplimiento. Lo absurdo tiene que ver con hacer algo contrario a la lógica del ser humano. Un animal no puede pensar con lógica, sino con su sentido de supervivencia y de acondicionamiento.

Que lo absurdo no sea lo que gobierne tu vida y tus decisiones. La lógica es huir de un peligro; nadie se interna en un bosque infestado de serpientes o lobos, o sin una linterna en medio de la noche, salvo que de ello dependa su vida.

La lógica nos debe poner límites para no dejarnos llevar por lo absurdo, por lo que políticamente no está bien para nuestra vida. Avanzar así es dañino y peligroso, pues el resultado se convierte casi en una ley de las ciencias exactas: más por menos es igual a menos; menos por más es igual a menos.

Matilde tiene una relación que llama extremadamente tóxica (pero es violencia por donde se la mire): lleva casi diez años con su pareja; él trabaja en una empresa donde viaja cinco o seis días a la semana, tiempo en el cual ella está sola. Durante ese periodo, él se lleva el teléfono celular de Matilde, responde por ella, escribe a los contactos para intentar saber con quién se comunica, la deja sin dinero para que no salga, le prohíbe que visite a su familia (incluidos sus padres que viven en la misma ciudad), y cuando él regresa, pasa antes por la cantina del barrio donde bebe unas cuantas cervezas para luego entrar a casa y agredirla física y psicológicamente, reclamándole por sus presuntas infidelidades y por lo que hizo en su ausencia. En pocas palabras, le hace la vida imposible, solo la quiere para él, y la cela por todo y con todos. Los abusos son constantes, los maltratos, el sufrimiento.

El problema es que Matilde no se atreve a dejarlo, no se imagina una vida sin él, lo ama como a nadie, por encima de la lógica y del amor propio, de su autoestima, de su paz interior. Sin embargo, llegará el momento en que el sufrimiento que padece la lleve a reflexionar, a cuestionarse más a fondo sobre lo que vive y si eso es lo que quiere para su vida.

Entonces cabe preguntar, por doloroso que suene: ¿El problema es su pareja o es ella que se aferra a vivir ese infierno? ¿Qué la detiene para modificar la situación de violencia que vive? ¿Cuánto tiempo más podrán soportar? Él vive su infierno por creer que ella le es infiel hasta con el tendero. Ella vive su infierno por la violencia a la que es sometida: la última vez Medicina Legal le dio una incapacidad por veinte días debido a la golpiza.

La ley de lo absurdo no solo es una ley a la que Matilde se acoge; es una ley que muchos o muchas no se atreven a romper. Pero no es necesario una relación tóxica o violenta para ser señalada de dañina: basta el desamor, el desinterés por el otro, la carencia de afecto. Esta situación también pone en desventaja a la persona que ama, que busca sostener o aferrarse a una relación que, en la práctica, ya no existe, ya no tiene vida.

La ley de lo absurdo toma forma si no hacemos nada al respecto, si nos quedamos en el sufrimiento o lo transformamos para nuestro propio bienestar, para darle sentido a nuestra vida.

A veces, las cosas no tienen sentido, y eso está bien. No todo en la vida sigue una lógica predecible. Aprender a aceptar y a navegar en lo absurdo nos da flexibilidad y nos ayuda a adaptarnos a los cambios inesperados.

¡Decide tú sobre cómo deseas vivir hoy!