Ponte en movimiento.
¡Fluye!
¡Suéltate!
¡Aprende de la bicicleta! Para avanzar, debes mantenerte en movimiento y conservar el equilibrio. Este principio básico se nos olvida a cada instante. Nos limitamos a criticar a los demás, a considerar que nada nos sale como queremos, cuando la realidad es que no hemos hecho todo lo necesario para tal o cual caso. Somos nosotros quienes no hemos cambiado de lugar, de espacio, de actitud, de aptitud, de humor, de pasión.
El meollo del asunto, de aquello que vemos mal, reside muchas veces en nuestra propia actitud, en cerrarnos a ver las cosas con la asertividad que se necesita, en mantener una postura hostil e inquebrantable, cuando somos nosotros quienes debemos tomar la iniciativa para resolver el problema. Sí, muchos de los problemas que nos agobian, que nos bloquean el camino, son el resultado de nuestro actuar, de aferrarnos a unas reglas de vida como si fueran las leyes o principios básicos de toda existencia.
Lo "políticamente correcto" no existe. Nada debe ser absoluto. Debes estar dispuesto al cambio, a ceder, a llegar a un equilibrio, a modificar el escenario de tu vida; eso no se logra aferrándote a lo que eres, con terquedad u obstinación, como si los demás tuviesen que cambiar, menos tú. De lo contrario, el fracaso se repetirá. De lo contrario, caerás de esa bicicleta con muchísimo dolor.
Una posibilidad es cambiar la manera de ver las cosas, no tan apegada a tus creencias, a tu yo interior, a tu percepción de la realidad, pues muchas veces, como dice Felipe López, esta "es una interpretación de ella, influenciada por nuestra historia emocional".
Lo bueno de las cosas malas que nos pasan es que pueden producir cambios, que nos pueden llevar a adoptar otras alternativas que jamás hubiéramos considerado. Tú, yo, él: todos tenemos la capacidad de cambiar.
Trabajaen un plan de vida, en un plan de cambio: cuando mueves de sitio la pieza de unrompecabezas, descubres que todo toma otro sentido.
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CUANDO AMAR ES UN FASTIDIO (Y otros asuntos del presente)
Espiritual¿Quién no ha amado y sufrido por amor? ¿Quién sufre por amor en este momento? ¿Quién no quiere dejar atrás al pasado? ¿Quién no ha podido cerrar círculos porque el miedo es más poderoso? Lo pregunto porque he vivido en carne propia sus consecuencias...