La felicidad es el fin que busca cada ser humano, es la relación que le da sentido a su vida, es lo que impulsa su corazón a entregarse a otra persona. Por eso el amor se reinventa cada vez que entra en una nueva relación amorosa. Y esto es simple: cada persona que llega a tu vida es distinta, viene con sus propias ideas, sus luces, sus peculiaridades, sus sombras.
Te das cuenta de que a ella o a él no le gustan los chocolates ni las flores, como a tu anterior pareja; que se exalta con el fútbol o no deja de hablar de su mascota, y en tu relación anterior no había fútbol ni mascotas. Y no es que esto sea malo, sino que las personas se motivan por sensaciones o pasiones distintas, que tienen intereses, muchas veces, opuestos a los tuyos. Entonces descubres que debes modificar parte de lo que has estado acostumbrado o acostumbrada a hacer, en pro de alternativas saludables para vivir al máximo ese nuevo episodio en tu vida. En pocas palabras, debes reinventar el amor, debes hallar nuevos asombros y mantenerlos, porque lo que sabías del amor, ahora, es otra cosa.
El amor no es estático. Reinventar el amor significa adaptarlo a nuestras necesidades y circunstancias actuales. Es un proceso continuo de renovación y de crecimiento que nos mantiene conectados y vivos.
Reinventa el amor. ¡Y te reinventas tú!
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CUANDO AMAR ES UN FASTIDIO (Y otros asuntos del presente)
Spiritüel¿Quién no ha amado y sufrido por amor? ¿Quién sufre por amor en este momento? ¿Quién no quiere dejar atrás al pasado? ¿Quién no ha podido cerrar círculos porque el miedo es más poderoso? Lo pregunto porque he vivido en carne propia sus consecuencias...