Reencarnada en una Miserable Vol.2

Capítulo 002x005. Il était une fois, cinquième partie magique

Año x7614, Índass (Hogar de Blanca, Corazón)

La verdad es que no me importó su charla sobre elementos de cuento, pues gracias a ello adquirí conocimientos interesantes que podrían explicar algunas de mis desventuras. Los comentarios de Hécate también animaban la velada, ya que todas las presentes, a excepción de Golosina (estaba concentrada en la comida) y Lana (estaba centrada en la exponente y no en la lección de esta), se hallaban atentas a su intervención.

—Sin embargo, todo lo que acabo de explicar aborda solo los "atributos". Pues hermanita, para definir tu caso singular del todo y el por qué esos colores celestes tuyos, tengo que tratar las mezclas mágicas elementales —otra vez, Hécate hizo un breve antes de seguir su lección extraescolar. Ella bebió agua de su vaso y se esforzó seriamente en darle unas cucharadas a su "crema condimentada", ya que su "novia" Lana la tenía casi inmovilizada de un abrazo. No obstante, a mi hermana no le importó en absoluto la actitud de su pareja, al contrario, lo parecía disfrutar. En fin, como decían los terrícolas humanos en tiempos pasados... «sarna con gusto, no pica» —como ya sabéis, cuando uso "magia de luz" y la junto con "magia de oscuridad", lo que consigo es "magia de ilusión" —al mismo tiempo que decía estas líneas, ella hizo una pequeña demostración ilusoria en vivo al vaciar falsamente el plato lleno de mi otra hermana mayor Golosina —pero si mezclo "magia de oscuridad" con "magia de fuego" o con un fuego ya existente, lo que obtengo es "magia llamaoscura" —eventualmente, mi hermana la maga se liberó del poderoso abrazo de Lena, se levantó de su pétrea silla y marchó en dirección a la modesta cocina, entonces acercó su mano siniestra a las llamas supervivientes que había debajo de la olla donde aún quedaba "crema condimentada". Simultáneamente, dichos fuegos rojizos, amarillos y anaranjados se volvieron violetas oscuros, en otras palabras, estas flamas se tornaron del color de la terrícola "luz negra". Su demostración de la "magia llamaoscura" fue breve, pero impresionante y aterrador a la par, ya que las llamas negras consumieron las ignolitas, la gran olla cerámica y todo su alimenticio contenido dejando tras de sí una inerte montaña de ceniza. Es decir, fue como si Hécate encendiese una bombilla terrícola de larga duración de marca engañabobos: un resplandor increíble, sí, pero tan breve y económicamente destructivo como la garantía del producto en relación a tu cuenta corriente y el filamento de cuestionable calidad.

Por consiguiente, ante la no ortodoxa demostración mágica de "oscuridad más fuego" de Hécate, mi hermana Golosina reaccionó violentamente y estuvo a punto de convertirla en carne comestible. Es decir, a la cocinera no le agradó que la maga arruinara las valiosas ignolitas y la olla... así como el que echara a perder el excedente de "crema condimentada" que ella misma con ayuda de Lena había preparado con tanto esmero.

A causa de esto último, la atlética elfa Almyra tuvo que levantarse de su asiento y sujetarla firmemente por ambos hombros mediante presión hacia abajo contra la mesa de piedra para mantenerla en su lugar. «Pues bien, tendrán que fabricarme otra olla y reponer las ignolitas convertidas en ceniza. No obstante, en este caso estoy de acuerdo con Golosina, ya que Hécate se excedió un poco con su demostración, aunque sé muy bien que no soy quien para criticarla después de todas las cosas que hice usando magia de forma irresponsable».

—Ahora, si uso "magia de oscuridad" con agua del entorno o "magia de agua", obtengo "magia sanguina" —de nuevo, mi hermana blanquinegra se acercó al vaso de agua caliente de Golosina con disimulo y sorna. Entonces, ella puso el dedo índice de su mano izquierda sobre el líquido y este se volvió viscosamente granate.

—«Glup, ¡agh!, ¡cof, cof, cof!» —Mi hermana chef eximia mostró malas caras cuando llevó el supuesto líquido a su boca —«¡Pchhh, ffuuu, tuff, ptou!» —Por consiguiente, esta escupió por todo su delantal el contenido que recién había ingerido, salpicando durante el proceso y sin querer el rostro de Lenna, quien a su vez expuso expresión de circunstancia e hizo reaccionar a su tutora Almyra de forma sobreprotectora al limpiar el rostro de la elfita y pacificar a la cocinera. En otras palabras, a la elfa le bastaron una inquisitiva mirada y un misterioso giro de cuchara sopera para tranquilizar a Golosina.