Reencarnada en una Miserable Vol.2

Capítulo 002x004. Il était une fois, quatrième partie magique

Año x7614, ???? (????, ????)

¿Eh? ¿Qué había pasado? En un abrir y cerrar de ojos, todo a mi alrededor cambió de forma drástica y yo misma volví a ser la niña de seis añadas que no se enteraba de nada. Me quedé mirando el nuevo lugar desconocido en el que me encontraba y pensé, con mucha preocupación, que tal vez estaba teniendo otro de esos "viajes astrales".

Echando un vistazo, me encontraba vestida con mi suave e infantil camisón blanco de estilo decimonónico (en este caso, de estilo "pequeña elfa sibarita") prestado para dormir, tumbada en una cómoda cama espaciosa con colchón, edredón, manta y almohada, todas ellas probablemente rellenas de plumas por su consistencia y cualidad para mantener el calor físico de mi cuerpo. Además, este enorme lecho estaba sobre una piedra negra tallada con hermosos motivos vegetales y otros distintos marinos que reconocía de haberlos visto donde las oceánides vivían.

En cuanto a la habitación, la superficie lisa de las grandes losas cuadradas y los modestos muros parecían estar fabricados de la misma masa pétrea con tonalidades que iban de gris oscuro a negro. Todo parecía un trabajo artesanal y único en lugar de una producción en serie siguiendo el método Ford. En definitiva, parecía que la materia prima empleada para la construcción y los muebles había sido extraída del mismo entorno.

Siendo así, el pequeño cubil era completamente cuadrado, donde solo había espacio para la mencionada cama y dos mesitas a juego llenas de amplios cajones, que también cumplirían su función de tocador y guardarropa. Estas últimas tenían a su vez una pequeña lámpara encima de cada una, hechas improvisadamente con algunas grandes conchas marinas abiertas, pero en lugar de tener perlas, dichas habían sido sustituidas por piedras de las que se encendían al toque con maná.

Mientras tanto, al pie de la cama y contra la pared había dos muebles adicionales, que al igual que el resto, estaban hechos de piedras talladas al azar. Es decir, eran similares a los que usábamos para nuestras necesidades de higiene, debajo se hallaban sus escondidos recipientes para defecar y orinar, mientras arriba, ubicaba las jarras junto a los baldes de cerámica llenos de agua limpia.

Encima de los últimos se encontraban los típicos espejos improvisados dispuestos en el paramento del muro, que aunque no eran perfectos, cumplían su función. Entonces, desde la distancia me reflejé en uno de ellos, y al menos, pude ver que seguía teniendo la misma física apariencia exótica que la última vez. «E aquí la niña de cabellos y ojos celestes... En vez de llamarme "Blancanieves", quizás debería cambiarme el nombre por "la Celestina"».

Por un lado, a mi lado derecho había una abertura, una ventanita de un solo cristal coloreado que se abría hacia adentro con un sencillo sistema de una cuerda atada entre su extremo y el marco. Como medida de seguridad dejaba mucho que desear, pero era increíblemente efectivo y simple... Incluso podías ajustar la apertura entre el exterior y el interior. Más aún, en este momento estaba cerrada. Tenía sentido, ya que todavía se veía el paisaje nevado y nocturno del exterior, con una luna llena brillante y grande que te deseaba las frías buenas noches. Cabe señalar que dos improvisados opacos paños de tela sin teñir a modo de cortinas la custodiaban.

Por otro lado, a mi izquierda había una pared y una puerta sólida de piedra maciza que se abría de la misma forma que la ventanilla, cuyo pesado peso aseguraría una posición fija en concreto. Teniendo en cuenta esto último, no podría moverla siendo una niña terrícola o tendría que ir a un gimnasio de culturistas anfetaminados hinchados a proteínas todos los días en caso de que fuera adulta. Pero no, no era humana, sino una mediagashem fisiológicamente trastornada por mi propia magia y un acto llamado "Unión". Ya he probado varias veces mi físico no humano y sí, abrir o cerrar la puerta o ventana de este cubil sería muy fácil, como cuando alguien abre o cierra un libro.