Catorce

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Una parte del cerebro de Enzo se negaba a entender que realmente estaba en España, a un océano de distancia de su hogar.

Su primer vuelo en avión había sido más que favorable, en gran parte gracias a que Julián le había comprado pasajes de primera clase. Había tenido un montón de espacio para las piernas y las comidas que le habían servido estuvieron bastante bien. Lo que más le había preocupado era aburrirse ya que al haber salido pasado el mediodía no tenía muchas esperanzas de poder dormirse, pero al final no había llegado ni a la mitad de Misión Imposible. Recién se despertó cuando una azafata vino a consultarle qué quería para cenar.

En pleno vuelo había querido mandar mensajes a Julián y a su familia, pero no había WiFi disponible en el avión durante el viaje. De todas formas no dejo que eso lo desanimara y mandó foto de todos esperando que a nadie le molestara el spam de mensajes cuando finalmente llegaran.

En España debía esperar cuatro horas hasta el siguiente vuelo para gran disgusto de Juli que le había pedido perdón demasiadas veces por no haberle conseguido una escala más corta. Enzo se cansó de repetirle que no tenía por qué disculparse, y después de comprobar el inmenso tamaño de Barajas reforzó aún más la idea de que era mejor que le sobrara el tiempo a que le faltara. No se imaginaba lo que debía ser tratar de recorrer esos pasillos infinitos corriendo porque se te estaba por ir el avión.

Con la calma que le daba su tiempo de espera, Enzo buscó un lugar donde hubiera bastantes personas descansando, le daba cierto sentido de protección, y se sentó a ver algún capítulo cualquiera de Los Simuladores en el celular.

El cansancio del viaje se estaba acumulando y cada vez se sentía más adormilado. No tardó mucho en estar cabeceando más de lo que estaba prestando atención a su celular. Eventualmente escuchó que anunciaban la puerta de embarque de su próximo vuelo y se puso en marcha para encontrarla. Ya ubicado en su nuevo banco igual de incómodo que el anterior, tomó el celular de nuevo y se encontró con la linda sorpresa de algunos mensajes de Juli.

Juli

Buen día!

Ya estás re cerca que emoción

Ya sabes dónde embarcás?

La pasaste mal comiendo en primera jajaja

Enzo

holaaa

te estas por ir a entrenar?

y si jaja ya entiendo porque a la gente con plata les encanta viajar

ahora estoy esperando en la puerta de embarque

en un rato tendrian que arrancar creo

Juli

Buenísimo!

Sí avisame cuando salgas, creo que ya voy a estar sin el celu igual

Pero para quedarme tranqui

Ya no falta nada 🥳

Los dos siguieron charlando mientras Juli desayunaba y cuando se tuvo que ir al club, Enzo siguió releyendo los mensajes hasta que lo llamaron a abordar.

Unas horitas más, eso era todo lo que los separaba. Realmente no faltaba nada.

-.-

El avión hacia Londres era más pequeño, no tenía un área de primera clase realmente separada como en el vuelo anterior, pero las dos horas que duró el viaje le estuvieron ofreciendo cosas de comer y tomar sin parar. Enzo sentía que ya había desayunado como tres veces.

Se parece a este rayo de sol | julián x enzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora