- ¿Qué?
Respondió indignado.
- Lo que escuchaste - dije del otro lado de la conversación del juego; - ni de chiste vuelvo a jugar contigo, me das tanta vergüenza y decepción, mi amigo Zolack sólo quería compartir un rato con su comunidad y yo quería que conociera a mis amistades, ¿y qué hiciste? Tremendo berrinche en pleno vivo. Me diste vergüenza.
Escupía las últimas palabras con total desprecio y desagrado: ya me había colmado.
- ¿Cómo es posible que lo prefieras a él si yo soy tu novio...?
Le interrumpí abruptamente ante torpe comentario.
- ¿Mi novio? No, ésto se acabó; yo soy la idiota que te ha apoyado cuando más necesitabas de alguien; soy la que te ha esperado madrugadas enteras hasta saber que estás en casa, he perdido mi esencia, he dejado de hablarle a amigos con tal de complacer tus caprichos y no soltar tus "inseguridades", estoy harta. Y no quiero volver a dirigirte la palabra nunca más.
Después de ello quité la conversación y activé el audio; comencé el streaming ahora conversando con la muy diminuta pero querida comunidad.
Sincronicé Discord y estaba hablando con el Steve. Me traía paz ante ante tormento junto con las personas que interactuaba; por primera vez en mucho tiempo me sentía libre.
- Quiero agradecerles muchísimo por su apoyo, comentarios y también por tomarse el tiempo de venir, creo que con éstas partidas es más que suficiente, así que, ¡nos vemos en la próxima!
Apagué el directo y estaba un tanto relajada y poquito estresada, ya que el juego era mucho de estrategia así que eso me encantaba pero rompía la mente a la vez.
- Sabes, me agradó muchísimo que me acompañaras.
Le comenté en el chat de WhatsApp al Steve.
- A mí también me encantó pasarla contigo: hacemos buen equipo.
- La verdad que sí. Bueno, me tengo que ir, hay que hacer otras cosas.
- Cuídate conejita.
- Cuídate Lobo.
- Los lobos no necesitamos protegernos; lo opuesto a las conejas chiquitas como tú.
- Ja, ja, bye :)
***
Los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses... entonces te imaginarás lo que pasó:
- Hola cariño ❤
- Hola preciosa conejita, ¿cómo estás?
- ¡Muy bien! La verdad es que me estoy aburriendo mucho; ya no encuentro nada por hacer.
- ¿Quieres que veamos un video en YouTube?
- ¡Sí cielo! Pero, ¿cuál?
- No sé; el que quieras preciosa.
- Déjame te envío el link.
Nuestra manera de ver videos "juntos" consistía en los siguiente: se hacía videollamada por WhatsApp y únicamente de los dos ponía en otro dispositivo el video y en la videollamada la otra persona miraba el video. Espero haberme explicado jsjs.
- No manches... sí se mira feo ese lugar...
- Sí; algún día deberíamos de hacer exploraciones urbanas.
- Claro que sí, lo que diga mi conejita.
La vida fuera de la relación de verdad que era espantosa; éste era mi único momento feliz, donde me olvidaba de mi estado enfermizo mental y la discordia que ha reinado en la casa hasta día de hoy (sí, día de hoy).
ESTÁS LEYENDO
El Fin de Mi Ocaso [Stephen] (2)
RandomTengo una cortada, física... de las miles psicológicas que pueda poseer. ¿Qué más dá? Ni sé qué rayos es correcto ni qué es malo... dejaré por un momento que el denso y oloroso humo me transporte por un segundo, a un lugar donde sea escuchada sin se...