Primer Round: 1er ex vs Yo

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¿Recuerdas lo que te dije de lo que me enfrentaría al estar con él?

Bueno, aquí está una de esas cosas:

En primera, la conversación es 100% real.

Segunda, esta personita me colmó la paciencia, traté de ser amable con ella y... así me lo paga.

Sin más rodeos, me explicaré:

Cuando conocí a otra de sus ex's (Ni idea de dónde diablos salen, maldita sea, perdonen eso -.-'), me había dejado en claro que mi novio sería de ella. Ya sabes, la típica chica ardida por ello. He tenido fe en esta relación, pero ella se está interponiendo e incluso, ha amenazado en desaparecerme.

Me estaría haciendo un favor. Pero bueno.

Y, es evidente que ella me gana por miles y millones de kilómetros (maldita realidad cruel de rosa, negro no porque lo amo ❤).

Es linda.

¿Inteligente? Eso creo.

Atractiva y todo lo que le sigue.

Pero como todo ser humano, tiene un defecto: típica niña consentida (justo y como dije en ese chat). De esas que con 'papi' y 'mami', obtiene lo que quiere.

Yo no soy así... (eso ya lo saben), soy de esas personas quienes si obtienen algo es porque se lo ganaron. Eso no se lo sabían, je je.

Pero volviendo a ello. Hace unos dos días la bloqueé luego de esa conversación y... hablé con E, respecto a eso (mi novio).

No cabe mencionar que me deprimí, de por sí ya todo esta mal en estos días, así es, como la niebla que cuando menos lo esperas ya no te deja ver el faro. La luz.

Hace una semana mi padre discutió con mi madre, acusando de que una vestimenta no era de él.

Menuda idiotez, que de eso se rebajó a lo mismo... ya era tarde para cuando mi padre recibió el primer golpe.

Aún me sigo culpando por no haber intervenido... ese golpe me lo merecía yo, no ella. De por sí.

Ya estaba rota... lo peor ya me pasó.

Y luego llegó esto de esa ex.

Colapsé, en menos de cinco minutos puse "Killing you", a todo volumen, que estallara en mis oídos.

Lo que era una fresca mañana, se convirtió en una tortura que apenas comenzaba... ese siguiente día, mi padre tenía que ir a "trabajar", lo cual ya nada ha sido como antes desde que cumplí los 14 años, de hecho, ya todo ha estado podrido desde antes.

E, me da esperanza... pero con eso que sucedió, estoy comenzando a perderla.

Como al otro E.

Como a D.

Cada vez más comienza a saber sobre mí... no quiero esto, no quiero que lo sepa ni siquiera sabe que tengo mi vida casi entera publicada en Watty.

Porque cuando lo sepa, me dejará...

Estoy tan segura de ello que pondría mis manos al fuego.

Ahora el temor es como un depredador que está esperando a que baje la guardia para atacarme, de nuevo.

De hecho, cada demonio me está esperando para jugar conmigo una y otra vez.

Ya no quiero más golpes... no más caídas, ¿por qué lloro?, ¿por qué estoy comenzando a dejar de sonreír?

Esta es mi rutina, así de fácil:

Todos los días me enfrento a sus indirectas, estoy a la disgustosa expectativa para ver cuándo será la ocasión que mi padre vuelva a agredir.

Estoy harta... de todo eso... como te he dicho antes: soy un asco.

Pero algo raro me está sucediendo, ya casi no le tomo importancia, pierdo interés a mi entorno. El deseo de desaparecer aún continúa, y se está fortaleciendo.

Ya no me interesa lo que mi familia piense al respecto, de que sería la vergüenza de todos.

Es mi vida, no la de ellos. Ni ahora ni nunca les importaré.

He intentado mantenerme positiva, pero existen esas veces en la que ya no puedo, una de ellas es ahora.

Quiero llorar, pero ya casi no puedo, lloro en mi interior.

Hay veces en las que recuerdo todo, desde el origen hasta estos días: mi no tan normal infancia, el odio mutuo hacia mi madre, todo.

Y ya casi no me duele. Sólo, me quedo callada.

¿Qué me estará pasando? No lo sé.

Me estoy rindiendo, eso lo siento... quiero irme, irme ya.

Tengo un mar de sentimientos: odio, rencor, tristeza hasta llegar rápidamente a la depresión.

A veces cierro la puerta de mi habitación para llorar, e incluso, para interrogar al de arriba quien a lo último, le pido perdón y me largo.

Hay momentos en lo que al menos el cigarrillo hace que me olvide un poco de las cosas, ya me acostumbré a su embriagante y delicioso aroma.

¿Cuántas veces no se me ha pasado por la mente esperarme al momento indicado cuando cruzo la calle para que me atropellen?

¿Cuántas veces no he estado sola en el parque, y llega el deseo de salir corriendo hasta perderme?

¿Cuántas veces no he soñado con salir corriendo esta casa?

¿Cuántas veces no ansío una soga sobre mi cuello?

¿¡Cuántas veces!?, ¿¡Cuántas oportunidades tengo!?

Muchas, ¡y no lo hago, con un demonio!

¿¡Por qué sigo siendo débil!?

¿Por qué tengo que seguir estorbándole a los demás?

No creo en mí, creo en mi deseo de muerte...

No importa si voy a parar al infierno, esto es el infierno...

Olvidaba algo, mi mariposa se está borrando; tendré que volver a remarcarla...

El Fin de Mi Ocaso [Stephen] (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora