Enamorada del chico problema

Capítulo 8.

*En galería Aaron Brown*
Al llegar a mi casa, almuerzo y mi mamá se despide de mí, ella debe trabajar. Me gusta estar con mi gato, él es el mejor amigo de todos, no sé cómo puede haber gente que odie los gatos, es ilógico, son unos extraños seres, la verdad no sé que haría si Pacho no estuviera conmigo, él hace parte fundamental de mi vida. Me acuesto un rato en mi cama con Pacho, agradezco que no haya nada para mañana, me coloco mis audífonos y la música de invade mi mente, pienso en todo lo que paso esta mañana y me parece una completa locura, es decir, ¿quién pensaría que el que me gusta me robe un beso y salga como si nada? ¿Qué el chico misterioso estudie en el mismo colegio que yo? ¿Qué me encontrara con aquel chico mal educado de hermosos ojos cafés? , son muchas cosas por asimilar y pensar, de tanto pensar y darle vueltas al asunto, me quedó dormida.

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El hambre no me deja dormir más, miro mi celular y tengo un mensaje en WhatsApp pero sé que debo comer primero, agarro mi pote de nutella y el paquete de oreos, la combinación perfecta, es algo rara pero perfecta. Voy a mi cuarto y me siento frente al televisor a degustar esta maravilla. Decido ver mi celular para mirar quien es.

*Conversación de WhatsApp*

Chico misterioso: ¿Que hace la más hermosa?- no puedo evitar no sonrojarme.

Yo: Acá comiendo la más grande maravilla del mundo; nutella y oreos, ¿tu?

Chico misterioso: Odio la nutella, es la cosa más fea.

Yo: Oh Dios, perdónalo no sabe lo que dice, la nutella es la cosa más perfecta de este mundo.

Chico misterioso: Eso es realmente horrible, te acepto las oreos pero no eso.

Yo: Ya me caes mal :/

Chico misterioso: No es para tanto hermosa, algún día de estos la comeremos tu y yo, solos y viendo una película.

Yo: Amaras la nutella.

Chico misterioso: Amaré todo lo que tu ames Sofi.

Yo: Moriré de ternura

Chico misterioso: No dejaré que mueras sin mí.

*Fin de la conversación*

Este chico realmente es un hermoso conmigo, tal vez no sepa como es o quien es realmente, pero de algo si estoy segura, estoy interesada por la forma en la que él es conmigo.

Ya es tarde y hace frio, aún mi mamá no ha llegado y no hay rastro de Pacho, estoy aburrida acá así que decido ir al parque. Me coloco unos jeans y una blusa manga larga con un estampado de un panda, es algo tierno, después del gato el panda es mi animal preferido y me coloco unos tenis, dejo mi cabello suelto en ondas y me coloco el gorrito blanco que Luci me había prestado, me gusta tanto que ni me he acordado de devolvérselo. Salgo de mi casa camino al parque con mis audífonos, realmente está haciendo mucho frio.

Llego al parque y solo quedan algunos niños y ancianos que dan de comer a las palomas, me siento en una banca que está bajo un gran árbol, el atardecer se ve maravilloso desde acá. Me pierdo en ese maravilloso atardecer pero siento que alguien se sienta a mi lado, retiro mis audífonos y volteo hacia donde esta la persona, es el chico de esta mañana, el chico de ojos azules y su cabello rubio.

- Hola- me dice con una hermosa sonrisa.

- Hola- le digo

- Esta mañana saliste tan rápido que no pude preguntar tu nombre- me dice, frunzo el ceño y me acuerdo de que no deje que el contestara mi adiós porque salí muy rápido de allí, me siento muy apenada con él.

- Lo siento, es que no soportaba estar ahí mas tiempo con tu amigo tan mal educado.- le digo

- Jajaja, disculpa a Chris, él solo es un tonto- me dice riéndose- Mi nombre es Aaron Brown, mucho gusto- sonríe.

- Soy Sofia Dennell, un placer conocerte- sonrió y le tiendo mi mano.

- El placer es todo mío Sofia

- Dime Sofi- él sonríe

- Claro

Hablamos por un largo rato, la verdad el chico es muy simpático y la verdad ellos no tienen muy buena fama en el colegio, ese grupo por lo que dicen, fuman. Prefiero no juzgarlos, tal vez han tenido una vida dura.

Me doy cuenta que ya es tarde, me despido de Aaron y me dirijo a mi casa. Abro la puerta y me doy cuenta que mis padres no han llegado y me sorprendo, ellos no se demoran tanto en sus trabajos. En esos momentos llega un mensaje de texto de mi mamá.

- Hija, cuando llegamos a la casa no estabas allí, tu papá y yo estamos en una cena con unos amigos, llegaremos tarde, te dejamos dinero, puedes salir a comprar algo. Te amamos x.

Busco el dinero, me coloco una chaqueta y salgo a comprar algo que calme mi hambre.

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Compre una hamburguesa y una Coca-Cola. Me dispongo a ver una buena película. Acabe de comer y me dispuse a dormir ya era muy tarde y aun mis padres no llegaban. Me coloque pijama y me acosté.

Solo espero que el día de mañana no sea tan loco como el de hoy- digo para mi misma.

Y caigo en un profundo sueño.