Capítulo 16.

989 56 1
                                    

*En galería Aaron*

¿Qué es esto? ¿Mi papá por qué le paga dinero a la mamá de Jefferson? Esto es absurdo y prácticamente imposible, ellos no tienen algún convenio o algo parecido, ¡ni siquiera sabía que se conocían!

- ¡Sofia, rápido, debo llegar al aeropuerto a tiempo!- Grito mi mamá desde su cuarto, deje los papeles de mi papá en el escritorio donde los pudiese encontrar de nuevo y salí con los papeles de necesitaba mi mamá.

- Ya mamá, acá están- le digo mientras se los paso- ¿A qué horas llegan por ti?- le digo mientras me siento en su cama.

- Ya está por llegar Richard- cerro su maleta y la bajo de la cama, la observe en cada movimiento que hacía, ya estaba acostumbrada a esto. Tal como había dicho, sonó una bocina fuera de la casa, anunciando que ya debían irse, me apresuro a abrir la puerta.

- Hola Richard- le digo mientras él se acerca a la puerta.

- Hola señorita Sofia.

- Mamá ya sale- y entonces ahí viene ella, saluda a Richard y le pasa su maleta, él la guarda en el auto mientras espera que mi mamá se despida.

- Adiós hija, nos vemos dentro de muy poco- y me da un cálido abrazo.

- Hasta luego mamá, cuídense y saludos a papá- ella asiente y se dirige al auto, Richard se despide con su mano y arranca el auto, los veo alejarse y entro a la casa.

Voy al estudio de papá y saco la carpeta con los papeles de la Sra. Anastasia Doson y salgo directo a mi cuarto con la intención de saber la verdad tras todo esto.

Encuentro los mismos papeles con la misma cantidad de dinero pagada mes tras mes, reviso cada fecha y descubro la fecha en la que empezaron los pagos y es justamente el año en el que nació Jefferson y no le encuentro sentido a lo que eso quiere decir; ¿qué tiene Jefferson que ver en todo esto?, esto es realmente muy confuso. Decido guardar los papeles en mi closet y revisarlos con más calma después, agarro mis audífonos, mi celular y salgo de la casa, dispuesta a caminar y a olvidarme de todo.

Camino sin rumbo fijo mientras la música inunda mis oídos y resuelta que me encuentro en la cafetería en la que alguna vez estuve hablando con Luci y decido entrar, me siento en la mesa de hace tiempo estuve ocupando con mi mejor amiga y veo que una chico alto, cabello castaño desordenado y ojos azules se acerca para tomar mi orden.

- ¿Qué se te ofrece?- dice pero no me mira.

- Dame un capuchino y dos rosquillas de chocolate, por favor- le digo y él levanta la mirada, cuando me ve, sonríe, yo hago lo mismo.

- Claro, con gusto, en un momento vuelvo- dice y se va de ahí. Dirijo mi vista hacia la ventana y me pierdo mirando diferentes cosas hasta que alguien me habla.

- Disculpa, aquí está tu orden- me dice el chico con una sonrisa mientras deja mi pedido sobre la mesa- Perdona mi imprudencia- dice de nuevo dudando un poco de lo que va a decir- ¿Vives cerca de acá?- yo sólo sonrío.

- Sí, vivo a unas cuantas cuadras de acá- él frunce el ceño, pero inmediatamente lo borra y sonríe.

- Que raro, nunca te había visto- me dice- ahora discúlpame, debo seguir trabajando- asiento y él se va. Doy una mordida a mi rosquilla, mientras cientos de cosas pasan por mi mente, veo de nuevo hacia la ventana y veo un hermoso atardecer... ¡Atardecer!, ¡¿Qué horas son?! He olvidado por completo mi cita con Aaron y justo en ese momento mi celular empieza a sonar, miro la pantalla y aparece el nombre de Valen ahí, justo con una foto de las dos haciendo muecas o algo así, algo realmente divertido, contesto.

- ¡¿Dónde carajos te has metido?!- me grita Valen a través del teléfono.

- En una cafetería cerca de mi casa- le digo mientras me levanto con mis cosas y me dirijo a la caja.

- Sofia, por Dios, ¡me tenías preocupada!.

- Lo siento Valen, me olvide por completo de llamarte- le digo- espérame un momento, debo pagar una cosa, ya te llamo- Llego a caja y esta una chica que se ve algo impaciente con una sonrisa falsa, le digo mi orden y pago lo debido y salgo de ahí, preguntándome como se llamará aquel chico, Marco el número de valen y al segundo timbre, ella contesta.

- Ahora sí Sofia Denell, ¿Qué te había pasado?- ruedo los ojos.

- Nada Valen, sólo perdí la noción del tiempo mientras comía, tranquila.

- Sí, como siempre, ¿dónde estás?

- Voy camino a casa, debo arreglarme para mi salida con Aaron.

- De ninguna manera, voy por ti, recoge tus cosas te quedas en mi casa.

- Siempre ganas en estos casos, dale, nos vemos en mi casa en 20 minutos.- cuelgo y camino más rápido que de costumbre.

---

- Sofi, ¿ya?- me dice Valen, abro la puerta y me miro al espejo y frunzo el ceño.

- Esto no es lo mío Valen, ¿Qué tal que sólo me lleve a un lugar informal?- le digo aun no convencida de lo que traigo puesto, un vestido blanco arriba de la rodilla suelto que se ajusta perfectamente a mi figura, unos tacones y mi cabello está suelto con unos rizos perfectamente moldeados.

- Tonterías, te ves estupenda, Aaron estará encantado contigo- me dice muy convencida, ruedo los ojos.

- Sí claro, como digas- en ese momento el timbre de la casa suena y Valen sale corriendo y se escucha que abre la puerta.

- Aaron, que genial te ves- dice Valen- pasa, Sofi no tarda en salir.

- Gracias Valen- escucho que dice Aaron, suspiro mientras me veo una vez más al espejo y decido salir. Doy pasos lentos hasta que por fin entro a la sala y veo a Aaron sentado en el sofá, con un traje negro, su cabello rubio hacia atrás haciendo que se vea realmente genial, en sus manos lleva un ramo de flores rojas, él alza su mirada y cuando me ve su sorpresa es gigantesca y se le forma una sonrisa de oreja a oreja.

- Sofi- hace una pausa para observarme de pies a cabeza sin importar que lo este viendo- Te ves hermosa- se acerca y me da un beso en la mejilla- Ten, esto es para ti- me dice dándome el ramo de flores.

- Gracias Aaron- le digo mientras me sonrojo, dejo el ramo encima de la mesa

- Bueno, ¿entonces nos vamos?- me dice mientras me tiende la mano.

- Claro, vamos- le digo y agarro su mano- Nos vemos más tarde Valen.

- Adiós Valen- le dice Aaron y salimos de casa, me dirige hasta su auto, abre la puerta y yo entro, él entra luego y no puedo evitar preguntar.

- ¿A dónde vamos?

- Ya lo verás- me dice mientras me mira y me agarra la mano, enciende el auto y nos vamos, recorremos la ciudad mientras Aaron hace cualquier tipo de pregunta para que en ningún momento me sienta incomoda y se lo agradezco. Por fin llegamos a nuestro destino, apaga el motor, se baja , abre mi puerta y me ayuda a salir.

- Llegamos- me dice mientras me tiende la mano- Vamos- le doy mi mano y me ayuda a bajar, cierra la puerta y no me suelta, entramos al restaurante y agradezco a Valen que me haya obligado a usar este vestido, si hubiese traído unos jeans me vería fatal. Aaron nos conduce hasta nuestra mesa y nos sentamos, agarro la carta y empiezo a mirar que quiero pedir.

- ¿Qué pedirás?- le pregunto

- Lo que tú pidas- me responde con una sonrisa, le devuelvo una también y bajo la mirada para mirar que pedir, pero no me decido por nada.

- No me decido por nada- le digo y él me sonríe, llama a un mesero.

- Lo mismo de siempre, por favor- le dice Aaron al mesero, él asiente y se va. Aaron y yo seguimos hablando de cualquier cosa cuando alguien llama mi atención al otro lado del restaurante, ahí está él, mirándome, mirándonos. Christopher Mason.

--------



Enamorada del chico problema Donde viven las historias. Descúbrelo ahora