Capítulo 17.

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*En galería Christopher Mason*

Christopher Mason, él está ahí, se ve increíblemente bien. No está tan elegante, pero eso no lo hace ver nada mal, lleva su chaqueta negra y por dentro una camiseta blanca, su cabello negro echado hacia atrás y rastros de pequeña barba en su cara . Su rostro refleja rabia mientras mantiene la mirada fija en dirección a Aaron, cuando se da cuenta que lo estoy viendo, inmediatamente aparta la vista. No está solo, una chica de cabello castaño está dándome la espalda mientras le habla sobre algo y el finge prestarle atención.

Un nudo se hace en mi garganta, él está con alguien más.

- ¿Sofi?- escucho que habla Aaron e inmediatamente volteo- ¿Me escuchaste?

- Lo siento, estaba observando lo hermoso que es este lugar- sonrío- ¿Qué decías?- él frunce el ceño

- ¿Qué si quieres tomar algo?

- Sí claro, vino podría ser.

- Por supuesto- sonríe y le hace una señal al mesero para que se dirija a nuestra mesa, él camina hacia nosotros- Por favor tráeme, una de las mejores botellas de vino que tengas- Aaron sonríe y el mesero asiente y se va. Aaron voltea y me sonríe.

- Bueno, creo que tengo derecho a saber un poco más de ti, Sofia Denell- me dice Aaron y sonrío.

- Bueno, no es que sea una caja de misterios. Soy como un libro abierto, la mayoría de personas que están a mí alrededor saben cosas de mí que ni yo sabía.

- Bueno, pues serías el libro que leería mil veces- me dice mientras toma mi mano.

Cuando desearía que él dijera esas palabras, pienso y sonrío. Creyó en mi sonrisa.

- Bueno, cuéntame de ti- le digo- corren muchos rumores que eres uno de los chicos más deseados en el instituto- levantó mi ceja y él se muestra muy divertido por lo que acabo de decir.

- Vamos- se ríe- hasta tú mueres por mí- me mira de forma coqueta, me río.

- ¿Cómo lo has notado? Pensé que nunca lo harías- le digo sarcástica mientras ruedo los ojos, él se ríe aún más.

- Te ves adorable cuando ruedas tus ojos- me sonríe, me sonrojo y le sonrío y en ese momento llega el mesero- Acá está una de nuestras mejores botellas, que la disfruten- dice el mesero mientras coloca el vino sobre la mesa, Aaron asiente y agradece. Sirve vino en mi copa y luego en la de él, tomo mi copa.

- Propongo un brindis- me dice mientras levanta un poco la copa- Por está increíble noche que he pasado contigo, para ser breve, por nosotros- sonríe- Tu turno.

- Bueno, brindo por... tu compañía- le digo y junto mi copa con la de él, mientras los dos sonreímos. Llevo la copa a mis labios y mientras bebo de este, miro a Christopher, él también está mirando, nuestras miradas chocan, noto rabia y decepción en sus hermosos ojos cafés, pero yo sólo aparto la mía.

Aaron y yo hablamos un rato más y somos interrumpidos por el mesero indicando que nuestras comidas ya estaban ahí. Comemos mientras Aaron hace uno que otro comentario sobre como está la comida o el buen servicio que prestan en el restaurante, yo sólo asentía. Mi atención estaba en él, observaba cada detalle, en como le sonreía a esa chica, como le coqueteaba y como algunas veces nuestras miradas chocaban accidentalmente, pero en esos casos siempre prefería apartarla.

Acabamos la comida al cabo de un rato, Aaron pago lo debido, evite mirar a Christopher y nos dirigimos a la salida, Aaron abrió la puerta y un viento helado traspaso mi piel, me abrace a mí misma para disminuir eso, Aaron lo nota y posa su saco sobre mis hombros y me da una cálida sonrisa.

Enamorada del chico problema Donde viven las historias. Descúbrelo ahora