Capítulo 7.

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Entramos a la biblioteca y ya debíamos organizarnos en algún lugar. Busque con la mirada a alguno de nuestro grupo pero no veía ni a Luci ni a Jefferson cerca de mí, hasta vi que Jefferson entró y nuestras miradas se encontraron, me sonrió y camino en dirección hacia donde yo estaba.

- Sentémonos allá- me dijo y señalo una mesa que quedaba cerca de una ventana.

- Si- dije, en ese momento llego Luci, nos vio y se dirigió hacia nosotros.

- Hola- nos dijo

- Hola- dijimos Jefferson y yo al mismo tiempo.

El trabajo era largo y esperaba que lo termináramos rápido, estábamos en un silencio muy incómodo y eso me desesperaba. Durante todo el trabajo no se habló nada más para responder las preguntas entre todos. Era algo complicado estar en este ambiente, donde en un tiempo atrás estaríamos hablando Luci y yo de cualquier cosa que se nos ocurriera sin importar que Jefferson estuviese ahí, pero bueno las cosas cambian y tenemos que aceptarlo, aunque por primera vez seré valiente y enfrentaré las cosas; hablaré con Luci.

Faltando cinco minutos para acabar la clase, terminamos el trabajo, Luci llevo el trabajo a la profesora y mientras eso me quede sola con Jefferson, mientras guardaba mis cosas sentí que él me miraba y estaba esperando a que hablará.

- Sofi, ¿aún sigue en pie lo de la explicación de Biología?- Me dijo y lo mire

- Claro que sí, acá en biblioteca en la ultima hora- le digo- pero debes llegar puntual- él me sonríe.

- No llegaré tarde a un lugar en el que estés tu- me dijo, yo no supe que decir, estaba inmóvil sin saber que decir y lo que más me incomodaba era que él me seguía mirando, y sabía que estaba sonriendo, en ese momento siento que llega alguien a nuestro y recuerdo que Luci debía regresar por sus cosas y lo agradezco. Cuando alzo la mirada, Jefferson está ahí mirándome, yo sólo le sonrío.

Por fin tocan el timbre y ya es descanso, me quedo con las chicas esperando que todos salgan de la biblioteca y cuando por fin lo hacen, también salimos nosotras. Nos dirigimos a cafetería y ahí esta Valen, nos saludamos y empezamos a hablar de muchas cosas, compramos y nos vamos para el lugar de siempre, donde comemos y nos reímos de cualquier bobada, no nos gusta sentarnos en las mesas de cafetería, preferimos estar en un lugar alejado de esas chicas estúpidas que se creen superiores en la secundaria y los chicos que piensan que pueden tener a cualquier chica a sus pies, nosotras vivimos en nuestro propio mundo.

Cuando acabo de comer, me acuerdo de que la profesora de historia me había dado plazo hasta hoy para entregar un trabajo, les digo a las chicas y decido ir sola. Entro a mi salón, saco el trabajo y me dirijo hacia el salón de historia. Durante el trayecto pienso en muchas cosas, como el hecho de que estaré sola con Jefferson y pensando en aquel chico misterioso voy tan ocupada pensando que no me doy cuenta y choco con alguien. Mierda, pensé, mi cuaderno donde está el trabajo cae y debo recogerlo.

- Fíjate por donde vas- me dice la persona con la que choque en un tono brusco, esa voz jamás la había escuchado, no distingo de quien es.

- Tranquilo amigo- dice alguien más, y veo que alguien más trata de ayudarme a levantar el cuaderno, cuando levanto la mirada veo a un rubio de ojos azules, él me sonríe y hago lo mismo, él me da el cuaderno.

- Gracias- le digo, miro al chico con el que choque y veo que es un chico de cabello negro y ojos cafés, con un poco de barba que lo hace ver genial, me parece un chico realmente lindo pero también uno muy tonto al haberme hablado, él me mira de arriba abajo, pero no veo ninguna emoción o indicio de algo en su mirada- Discúlpame- le digo en un tono frio y él se voltea y habla con otros amigos que tiene al lado, el chico rubio me mira y me sonríe de nuevo.

- Gracias- le digo de nuevo- adiós- y antes de que él pueda responder me voy de ahí, últimamente me están sucediendo cosas muy extrañas.

Por fin llego con la profesora y me dirijo de nuevo hacia donde están las chicas, ya los chicos de antes no están y para eso, preguntare a las chicas quienes son ellos, en verdad jamás los había visto, y menos a ese chico de ojos cafés.

De camino hacia donde las chicas, me acuerdo que debo contestarle aquel mensaje al chico misterioso y lo hago:

*Conversación en WhatsApp*

Chico misterioso: Buenos Días Sofi, ¿Cómo amaneciste?.

Yo: Buenos Días, muy bien, ¿y tú?

Chico misterioso: Increíble, porque te vi, estas tan hermosa.- me encanta que conteste rápido, pero también me intriga lo de que me vio, miro hacia los lados y no veo a algún chico con un celular.

Yo: Gracias, y si me viste quiere decir que estudias acá, cada vez estoy más cerca de descubrirte.- sé que eso no significa nada, pero quiero descubrir a este chico.

Chico misterioso: Te falta mucho para hacerlo Sofi.

Yo: Ya lo veremos

*Fin de la conversación*

Llegue donde las chicas y Valen empezó a hablarme, no le preste mucha atención mis pensamientos estaban ocupadas pensando en quien era ese chico y porque no note que alguien me estaba mirando, de verdad este mundo es muy pequeño.

--

Las siguientes horas pasaron muy rápido y ya era hora de estar en biblioteca para explicarle biología a Jefferson, pero como siempre las chicas me tenían ocupada haciendo y diciendo bobadas, ahora sería yo la que llegaría tarde, me despedí de las chicas y me desearon suerte, según ellas, disque con mi "cita", ellas no duran ni un segundo sin molestarme.

Llegue a la biblioteca, y mire para buscar a Jefferson y lo vi sentado en el mismo lugar de hace unas horas, al verme se levantó y me saludo, pero ya no con una sonrisa, sino con un beso en la mejilla.

- Sofi, de verdad, gracias por venir- me sonrió, es tan lindo cuando sonríe.

- De nada Jefferson- le sonrió- Bueno ahora sí, empecemos- saco mi cuaderno y me dispongo a explicarle.

Trato de no mostrarme nerviosa pero se me es imposible el mirándome constantemente de esa forma, cada vez que nuestras miradas chocan él me muestra su hermosa sonrisa. Termino de explicarle el tema y por lo que noto, él entendió.

Recogemos nuestras cosas en un momento fugaz nuestras manos chocan y rápidamente la retiro, no quiero sonrojarme delante de él, ya he tenido suficiente por hoy. Él lo nota y solo me mira.

Ya nos dirigimos a la salida y cuando estamos afuera el me dice:

- Gracias Sofi, esto es de mucha ayuda- le sonrió en señal de que no hay nada que agradecer.

- Adiós Jefferson, nos vemos mañana- le digo y veo su intención de despedirse con un beso en la mejilla y pues no seré tan mal educada de rechazar su despedida, cuando ya estamos lo suficientemente cerca él hace algo inesperado, voltea su rostro y en lugar de besar mi mejilla, besa mis labios de una forma rápida, no me da tiempo de reaccionar y cuando lo hago él está lejos de mí, me quedo inmóvil por un tiempo y me doy cuenta de que mis mejillas se tornan de color rojo, eso no pudo haber pasado, esto se ve como una novela, y lo peor de todo es que ahora en mis pensamientos no sólo esta Jefferson, si no que también aquel chico misterioso.

Que grandioso día- digo mientras camino de vuelta a casa.








Enamorada del chico problema Donde viven las historias. Descúbrelo ahora