Enamorada del chico problema

Capítulo 29.

*En galería Valen y Adam*

Respirar se ha convertido en la tarea más dificultosa en este momento. Mi visión es borrosa y sólo alcanzo a diferenciar dos rostros mirándome mientras escucho muy lejos de mí una voz llamándome. Mis manos tiemblan y no logro reincorporarme de mi decaída, cierro los ojos con fuerza y trago con dificultad sintiendo mi garganta arder debido a mi acto. Siento como si mi cabeza fuera a estallar en cualquier momento y siento un punzante dolor en mi pecho, cientos de recuerdos inconexos hacen presencia en mi cabeza y lucho para conectarlos de manera coherente. Siento como alguien presiona fuertemente mi mano y su cálido aliento en mi pómulo susurrando palabras que no logro reconocer, sólo escucho sonidos sin sentido.

Abro mis ojos con dificultad y ésta vez con más claridad logro ver aquellos ojos cafés que me sobrecogen y hacen como una parte de mí se sienta en paz, pero a pesar de eso una parte de mí sigue intranquila, el dolor en mi pecho se intensifica cada vez un poco más. Las facciones de Chris se tranquilizan en el instante que ve que abrí mis ojos, sonrío pero es como si él no lo notará. No le doy importancia a eso y volteo mi mirada, encontrándome con ella, a un lado de Chris está ella, la mamá de Jefferson, con una taza en sus manos y siento como el recuerdo me golpea con fuerza. Estoy en casa de la Sra. Anastasia y recuerdo perfectamente el por qué estoy acá, pero de repente recuerdo la llamada de Jev y lo que hablamos y mi cuerpo se tensa.

Me levanto y mis manos comienzan a temblar, Chris me mira extrañado y la Sra. Anastasia se preocupa debido a mi acción. Siento como las lágrimas se acumulan en mis ojos y que sé que en cualquier puedo reventar, mis manos tiemblan y el peso que siento en estos momentos en mi pecho no me deja estar tranquila ni un segundo más.

- ¿Qué pasa cariño?- susurra con voz pastosa Chris y mi mirada angustiada se posa en él. Se acerca a mí y me brinda su mano pero niego con mi cabeza mientras retrocedo y doy media vuelta camino a la salida.

Sin dar vuelta atrás y sin pensar en lo mal que podrá estar pensando la Sra. Anastasia de mí doy grandes pasos hasta la puerta y la abro con suma rapidez. Escucho como Chris se disculpa con la Sra. y escucho como sus pasos atraviesan el angosto pasillo que conduce a la salida.

Camino por la acera de la casa con las mejillas empapadas de lágrimas, debo llegar lo más pronto al hospital. No quiero que nada, absolutamente nada malo le suceda a Valen.

Mis pasos se detienen y tapo mis manos con mi rostro cuando siento como Chris me está persiguiendo, sea por lo que sea que esté pasando él no merece que lo abandone así. Doy media vuelta encontrándome con su rostro angustiado a unos cuantos pasos de mí. Me acerco a él desesperada y me envuelvo en sus brazos, siento como su cuerpo se tensa a mis extrañas acciones pero no tarda en corresponder a mi abrazo mientras masajea mi cabello suavemente y mi pecho sube y baja desesperadamente debido a incontenible llanto.

- Shh, no llores más princesa- susurra con su voz enronquecida y mientras trato de calmarme me separo de él. Trato de remover algunas lágrimas de mis mejillas y lo observo impaciente mientras el dolor en mi pecho aumenta aún más.

- Debemos ir al hospital, Christopher. Ya- digo desesperada y de inmediato él alcanza a dimensionar la gravedad del asunto y en instantes subimos al auto de Chris, mientras el conduce al hospital central a gran velocidad.

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Camino con suma rapidez por todos los pasillos del hospital con la leve esperanza de encontrar a Jev por algún lado y lo veo, está allí. Sus rizos están desordenados y alcanzo a dimensionar que lleva su camiseta favorita y está dándome la espalda y veo como camina impaciente en dirección contraria a la mía. Chris quien está atrás mío no me ha dejado ni un instante sola a pesar de lo distante que puedo estarme comportante debido a la gravedad de éste asunto, pero así él no lo sepa es quien me mantiene con algo de calma en ésta tormenta, es él quien opaca mis demonios.