A Hyunjin sus padres lo iban a mandar a estudiar a Francia al descubrir que su hijo tenía un novio. Lo que no sabía es que cuando se mudara iba a dejar de escuchar los alagos de cierta persona que justo le gritaba cuando estaba con su amada pareja...
Mientras estaban callados el menor aprovechaba a manosearse a su novio.
—Ya para— Le dijo intentando escuchar la conversación de los ladrones.
Se quedan callados y el menor no para de tocarlo pero el pelirosa termina por ignorar el echo de que está siendo más manoseado que los juguetes de las jugueterías y se concentraba en escuchar la conversación.
—Rosé, no creo que haya sido buena idea decir lo nuestro... — Se quedan bastante sorprendidos no esperaban que fuera la hermana del contrario y que hacían en el cuarto de Jeongin.
—¿Por qué dices eso? Estabas emocionada antes de contarlo— Dice tomando las manos de su pareja.
—Si me emociona conocer a tu familia y que lo sepan pero, y si tu mamá quiere conocer a la mía? Sabes que ellas se odian a muerte me da miedo que se de cuenta que mi madre fue la que la separó de la madre de Hyunjin y nos separe.— Cuando dijo esto ambos se quedaron completamente tiesos.
—Que su mamá y tu mamá y mi mamá que?— Cuando dijo esto ellas lo escucharon y ambas se asomaron soltando un pequeño grito del susto.
—¿Por qué nos espían?— Dijo mirandolos.
—No las espiamos, esa es la terraza de mi cuarto y pensé que eran ladrones y él iba a atacar con un palo— Lo que era raro es que no mencionaban nada de que el mayor estaba en pelotas. Bueno, detalles.
—Bueno, vayan a dormir, nosotras nos vamos— Dijo Jisoo levantándose y agarrando a Rosé con fuerza llevándosela a otro lado.
—Pero, ¿de que hablaban?— Preguntó el hermano menor de la rubia pero no tuvieron respuesta.
—Vamos a tu cuarto a hacer teorías de esto— Dijo el mayor tomando a su novio de la manito y yendo a su habitación.
—Estoy demasiado confundido— Murmuró mientras Iban rápidamente a su cuarto.
—Yo también, tu mamá y mi mamá lo sabía pero, la madre de Jisoo, ¿qué tiene que ver?— Se preguntaba metiéndose a la cama bostezando.
—No lo sé.— Comentó el Rubio completamente confundido.
—Tengo sueño, mañana les preguntaremos— dijo Hyunjin cansado.
—Está bien, descansa— Sonrió y se metió dentro de la cama.
—Tu también descansa— Le deja un pequeño beso en la frente para después abrazarlo y ambos caer dormidos profundamente.
Mentira tan profundo no era pues el menor no podía dormir pues el mayor roncaba bastante fuerte.
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Pasaron las horas y lo despertó una llamada de su madre. Quiso ignorar su teléfono y abrazarse más a su novio pero la llamada era muy insistente así que solo se levantó dejando un beso en los labios de su pareja y saliendo hacia el baño para poder contestar.
